Una famosa canción cita: “Cuenta el abuelo que de niño él jugó entre árboles y risas, y alcatraces de color, recuerda un río transparente y sin olor, donde abundaban peces, no sufrían ni un dolor”.
Bien podría iniciar así una de las tantas anécdotas vinculadas al río que dio origen a Tuxtla Gutiérrez, conocido como el Sabinal. Sobre este afluente se presentaron memorias compiladas por José Antonio Molina Farro en el libro denominado: “El Sabinal Nuestro Río Mayor”, relacionado con los trabajos que permitieron su rescate.
Alcalde
A decir del alcalde Carlos Morales Vázquez, la obra es un testimonio invaluable que documenta parte de la historia del asentamiento que dio origen a la ciudad, así como da pie a poemas y reflexiones sobre el río.
Además, recoge las inversiones y trabajos implementados por su gobierno a lo largo de más de cinco años para el rescate y renaturalización del afluente más importante de Tuxtla, la cual calificó como una labor titánica en la que cientos de personas, ciudadanos y funcionarios unieron fuerzas para que el Sabinal estuviera limpio de nuevo.
Morales Vázquez sostuvo que es importante reconocer que la humanidad está amenazada por el cambio climático.
Dijo tener la fortuna de estar en tres grandes cumbres mundiales sobre el medio ambiente, que sensibilizaron su sentir sobre la naturaleza, pero antes de ello, el hecho de haber conocido al ambientalista Miguel Álvarez del Toro, con quien, en su momento, convivió y quien fue un hombre extraordinario que dejó un gran legado a Chiapas, dejando una cadena de reservas naturales, pero en especial, heredó la conciencia ambiental.
Afirmó que como administración municipal se propusieron ser un gobierno sustentable, pero el Sabinal, es el paraguas de esa sustentabilidad, “si no se trabaja para el Sabinal, no puede haber una ciudad limpia, no pude haber plantas de tratamiento de aguas residuales funcionando y no puede haber recuperación de especies”, sostuvo.
A decir del ambientalista y líder del colectivo Heliomaster, Daniel Pineda Vera, tan solo en el parque Joyyo Mayu se pueden encontrar 139 especies, las cuales representan aproximadamente el 22 por ciento de aves reconocidas en Chiapas, que es de alrededor de 700 y el equivalente al 13 por ciento de aves conocidas para México.
Agregó que las aves funcionan como un gran indicador de la calidad del entorno, por que si ellas están bien, las personas también lo estaremos.
Anécdotas
En medio del acto protocolario, se escuchan comentarios de los asistentes en lo que no dejan de lado las anécdotas de los días cuando en su niñez podían recorrer el margen del río y disfrutar de nadar entre sus corrientes. Cometan de pozas en donde se lanzaban como grandes clavadistas y no faltaron quienes podían comer algunos frutos, como mangos o zapotes, que se daban en los árboles cercanos. No habían tantos lugares a donde irse a divertir, incluso los más grandes comparten que las casas de la ciudad no pasaban más allá de los márgenes del río.