Una trabajadora del Colegio de Bachilleres de Chiapas (Cobach) denunció al jefe de la Unidad de Difusión Institucional por acoso sexual y laboral al interior de las oficinas centrales, pero hasta ahora la Dirección Jurídica no ha tomado cartas en el asunto.
Fueron más de veinte las veces que Juan Ramón “N” se insinuó a la mujer de 42 años, quien solicitó resguardar su identidad. “Regálame una hora, me decía, aunque ya le había dejado claro mi desinterés”.
En 13 años de labor administrativa en el Cobach, es la primera vez que uno de sus jefes ejerce violencia sexual contra ella. Todo inició a principios de este 2022, con el cambio de administración que ahora encabeza Jorge Luis Escandón Hernández.
“Es personal de confianza del director, de hecho alardea de tener influencias importantes, tanto fuera como dentro del Cobach”, indicó.
Además de las insinuaciones, Juan Ramón “N” le daba órdenes fuera de sus labores cotidianas para que lo acompañara a realizar diligencias; “siempre le decía que no podía, pero desde entonces ir al trabajo comenzó a ser un martirio”.
En septiembre, le ordenó que lo acompañara a comprar pizzas para la despedida por la jubilación de otra trabajadora. Cuando regresaron con los alimentos, Juan Ramón detuvo el vehículo en el que se trasladaban y la besó a la fuerza, “le respondí con una cachetada”. Días más tarde la volvió a interceptar para ofrecerle una plaza.
“Me pareció extraño porque yo me acerqué cuando él llegó a la jefatura y le pregunté si habían posibilidades de una recategorización y me dijo que no”, dijo.
Hace unas semanas nuevamente le envió mensajes vía WhatsApp para buscar un encuentro, “los ignoré, ya no sabía qué más hacer, ya le había dicho que tengo familia, que no me interesa y no le importó, me siguió hostigando”.
Los episodios de ansiedad y el miedo a presentarse a laborar llevaron a la trabajadora a alzar la voz. Interpuso una orden de restricción y levantó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado.
Asimismo, acudió a Derechos Humanos y la Dirección Jurídica del Colegio de Bachilleres para levantar la queja, pero hasta ahora no ha tenido respuesta. Hace unos días fue cambiada de departamento, pero sigue en el mismo edificio que su acosador.
“Al parecer ya le notificaron y dijo que buscará por todos los medios que me corran”. La trabajadora teme perder su única fuente de ingresos ante las intimidaciones del señalado.