A menos 50 estructuras arqueológicas se tienen identificadas en la zona Metropolitana de Chiapas, detalló el investigador Roberto López Bravo.
Sostiene que en ellos se pueden realizar análisis para esclarecer las distintas relaciones que tuvieron las culturas que habitaron el centro del estado.
“En los espacios cercanos a la capital chiapaneca hay todavía un montón de sitios arqueológicos, alrededor de 50, de diferentes tamaños y categorías, aún hay un montón de cosas que podemos ir a analizar y obtener información interesante sobre distintos períodos”.
Preocupación
Subrayó la preocupación de que muchos de estos sitios estén desapareciendo muy rápido debido al crecimiento demográfico en la región; razón por la cual, es importante centrar las investigaciones en ellos.
Las riberas del Grijalva y el valle de Terán-Suchiapa, son los lugares donde se tienen los registros más numerosos de sitios, con 15 y 17 edificios, seguidos del valle de Tuxtla y la meseta de Copoya, con nueve estructuras respectivamente.
Sitios habitacionales
En sus estudios, el especialista de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), resaltó que los sitios habitacionales contienen restos de casas, identificables como montículos de cincuenta centímetros de altura en promedio y que en ocasiones se puede observar que están formados por muros de piedra.
En tercer lugar, los sitios habitacionales-ceremoniales incluyen montículos de planta cuadrada o rectangular de más de un metro de alto, además de restos de casas. En estos lugares las estructuras ceremoniales y habitacionales se distribuyen en patios cuadrangulares o plazas.
El sitio más grande es San Pedro Buenavista, en el valle de Terán-Suchiapa, el cual abarca también un juego de pelota.