Este 2015, la conservación del Jaguar en la Selva Lacandona tendrá una inversión de aproximadamente 800 mil pesos. Un proyecto referente a fortalecer los grupos de monitores voluntarios en comunidades en el corredor que comprenden las áreas naturales protegidas de este complejo como Yaxchilán, Lacantún, Chamizal y Frontera Corozal.
De acuerdo con la Dirección de la Reserva de la Biosfera Montes Azules, el complejo de la Selva Lacandona es sin lugar a dudas uno de los hábitats del jaguar más importantes del país, siendo el segundo macizo forestal más importante después de Calakmul, razón por la que es indispensable llevar a cabo acciones de investigación y conservación del hábitat y de la especie que es considerada clave.
En los últimos años se han fortalecido estudios como monitoreo biológico, presas y conflicto ganadería-jaguar en la región, que han aportado información valiosa. No obstante, se plantea en este concepto de apoyo, realizar acciones simultáneas (en este 2015) en cuatro Áreas Naturales Protegidas, que permitan establecer proyectos más adecuados para su conservación, incluyéndose en áreas de conectividad para las zonas Norte, Centro y Sur de la Lacandona.
Para la conservación del jaguar, este año se espera crear cuatro grupos comunitarios de vigilancia y monitoreo en las comunidades de Plan de Ayutla, Chamizal, Taniperla y San Caralampio, así como fortalecer las capacidades de los ya existentes en Frontera Corozal.
Además, con la inversión ejercida para estas acciones se espera obtener un diagnóstico de percepción social hacia la especie en localidades que comprende este proyecto y de la incidencia de los ataques de felinos a los hatos ganaderos y otro estudio que indique la población del jaguar en comunidades clave de las ANP de la Selva Lacandona.