Con casi 80 años de existencia, el Zoológico “Miguel Álvarez del Toro” (ZooMAT), ubicado en la capital de Chiapas, se mantiene como un espacio de conservación para las especies que son nativas de la entidad y que están bajo alguna categoría de riesgo o en peligro de extinción, puntualizó Pedro Noé Aguilar Aragón, curador general de Exhibición de Fauna Silvestre.
Entrevistado sobre el tema, mencionó que por la vulnerabilidad de algunos animales, en la actualidad se trabaja con mayor énfasis en las tres especies de cocodrilos que tiene el estado y se está haciendo lo propio con la reproducción del quetzal y pavón.
Los trabajos de manejo de animales incluye a los loros que fueron decomisados, por lo que en estos momentos están en una etapa de análisis para saber si es viable o no devolverlos a la naturaleza. Con los mamíferos, desde el ZooMAT se trabaja con la reproducción y la biología del pecarí de labios blancos y del tapir.
Las especies antes señaladas, remarcó el curador, se enfrentan a problemas de extinción, sin embargo, la preocupación también se encuentra en la destrucción de su hábitat natural. Otro factor que agudiza la vulnerabilidad de los animales es que son comercializados de forma ilegal para que la ciudadanía los tenga como mascotas.
El ZooMAT, que está rodeado de 111 hectáreas protegidas, tiene bajo su resguardo a 165 especies; no soló es un lugar de recreación o de interés en materia turística, sino también tiene dentro de sus prioridades la educación ambiental, es decir, que las personas que llegan al recinto aprendan y entiendan sobre la situación que viven las especies nativas de Chiapas.
Todos los animales, dijo el curador, tienen una función en la naturaleza. Al sacarlos de esos lugares se obstruye la continuidad y la salud de los ecosistemas. Que la ciudadanía conozca estos detalles, remarcó, es fundamental para que su percepción cambie sobre el hecho de tener fauna silvestre como mascota.
Los trabajos de conservación de los ejemplares, refirió, demandan un recurso económico importante, no obstante, se cuenta con la cantidad necesaria para su alimentación y para mantener en buena salud a toda la colección. Afortunadamente en esta administración han recibido apoyos para equipar la clínica veterinaria con material de primer nivel, lo que facilita la atención y el tratamiento de los animales.
Lo que se tiene que fortalecer en políticas públicas, consideró Aguilar Aragón, son proyectos vinculados con investigaciones. A través de un equipo que esté bien preparado y de un especialista en cada una de las áreas, es como se logra el bienestar de los animales que aún conserva el zoológico.
Desde sus inicios, el ZooMAT ha sido un espacio que se ha caracterizado por presentar a la población una colección que es representativa del estado, sin embargo, también se realizan trabajos puntuales para conocer el crecimiento, reproducción, crianza, cortejo y hasta el peso de los ejemplares; de esta manera se contribuye a la conservación de las especies.
Finalmente, invitó a la población a que aproveche el espacio que ofrece el ZooMAT, debido a que el sitio ya funciona con normalidad y permite a los visitantes conectarse con la naturaleza. Lo único que se debe cuidar es el uso del cubrebocas y está permitido el ingreso de alimentos, aunque se pide que se lleven en materiales reutilizables para no impactar con la basura.