El Centro Internacional para el Mejoramiento del Maíz y el Trigo (CIMMYT) continúa con la promoción de la siembra de leguminosas entre las producciones de maíz, debido a que la práctica puede ser buena para el consumidor, el productor y el suelo.
Al 31 de agosto, cifras oficiales muestran que Chiapas sembró 114 mil 679 hectáreas con una producción de 201 mil 287 toneladas, es decir, un rendimiento de 1.755 toneladas por hectárea, lo que llega a concluir que la producción de maíz es una de las principales del estado.
El CIMMYT indicó que la diversificación de cultivos permite producción una alimentación más sana, nutritiva y variada; al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que, aunque ningún alimento ni suplemento dietético puede prevenir ni curar el Covid-19, una alimentación saludable es importante para el buen funcionamiento del sistema inmunitario.
“La nutrición adecuada también puede reducir la probabilidad de aparición de otros problemas de salud como la obesidad, las enfermedades del corazón, la diabetes y algunos tipos de cáncer”, manifestó la OMS.
Por ello, investigadores e investigadoras del CIMMYT mencionaron que las legumbres se consumen en todo el planeta, empleándose en guisos, harinas, purés, guarniciones, aperitivos o postres.
“Son una fuente rica de aminoácidos esenciales y proteínas (compuestos que ayudan al cuerpo a crecer, reparar tejidos y otras funciones), de manera que complementan el consumo de cereales. Además, aportan una cantidad importante de carbohidratos (principal fuente de energía) y micronutrientes (vitaminas y minerales), así como fibra de calidad”, explicó el CIMMYT.
Además, su bajo contenido en grasas y sus esteroles (compuesto con funciones similares al colesterol “bueno”) ayudan a mantener niveles bajos de colesterol “malo” y reducir la presión arterial.
A su vez, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) añadió que las legumbres se tratan de productos que han acompañado al ser humano en su desarrollo agropecuario desde la prehistoria y se cuentan entre las primeras plantas domesticadas del planeta.
La familia Fabaceae, a la que pertenecen biológicamente, suma más de 20 mil especies y supera los 700 géneros (categoría biológica que agrupa varias especies), de los cuales sólo una parte es considerada dentro del grupo alimentario de las legumbres.
“La inclusión de leguminosas en sistemas de cultivos múltiples (como el cultivo intercalado o la simple rotación de cultivos) es importante para el manejo sostenible de los nutrientes del suelo, para mejorar la estructura de este y, en conjunto, es un paso importante hacia la implementación de prácticas agrícolas más sustentables”, propuso la FAO.
En 2018, 44.5% de los hogares en México se identificaron con seguridad alimentaria (cuando las personas tienen acceso permanente a alimentos nutritivos y suficientes). En contraparte, 22.6% presenta inseguridad alimentaria moderada y severa, el 32.9% restante inseguridad leve, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).