Si Donald Trump cumple sus promesas de subir los aranceles a productos mexicanos y deportar a millones de migrantes, el impacto económico para México sería considerable, pero también para su país, en sectores como la construcción, alimentos y agrícola, comentó Néstor Gabriel López, contador público certificado.
El fiscalista de temas nacionales e internacionales, refirió que, de ser deportados los millones de migrantes no se podría satisfacer la demanda de mano de obra en el vecino país, lo que quita margen de maniobra a sus promesas.
Impuestos
Desde el aspecto tributario, el 83 % de la participación en las exportaciones de México es de Estados Unidos, mientras que, para este, el 40 % de sus importaciones salen de nuestro país, por lo que el mercado comercial es muy valioso y amplio.
Ambos factores pueden ocasionar un efecto inflacionario en Estados Unidos porque habrá una reducción en el comercio, mientras que México tendría que buscar nuevos socios comerciales internacionales como China.
La otra opción con esa sobreproducción que habría en el país, de forma transitoria, es que quede en el país, lo que ya pasó con el atún hace algunos años cuando el vecino país estableció varias restricciones. Se fortalecería el mercado interno, aunque no se generaría divisas.
Manufactura
El sector manufacturero y automotriz serían los más afectados, seguido de productos agroalimentarios, electrónicos, ropa. A todo esto, se suma la reubicación de empresas estadounidenses de México para no tener grandes pérdidas.
“Hay que decir que el regreso de connacionales también generará indicadores de desempleo y, si no hay políticas migratorias para detener o administrar el flujo migratorio, será la caja de pandora, porque habrá mucha gente ociosa, un riesgo para generar delincuencia”.
Con esto disminuirían las remesas, dejando de captar divisas no solo por exportación sino por este concepto, que son de los más importantes.