Debido a las complicaciones que han enfrentando algunos negocios y empresas a lo largo de este año en la parte económica, el presidente en Chiapas de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Guillermo Acero Bustamante, confirmó que hay unidades económicas que han cerrado sus puertas y, con eso, va implícito que también se perdieron empleos.
Que una empresa quiebre, relató, se puede vincular con la excesiva supervisión de las autoridades o la falta de incentivos. Dijo que en algunas compañías llegaron multas de hasta 80 mil pesos, solo por no tener licencia de funcionamiento actualizada. Otro factor que impactó, es que parte de la mano de obra emigró a otros estados del país.
Entrevistado sobre el tema, Acero Bustamante explicó que el año no ha sido positivo; de hecho, en números, se encuentran un 10 % abajo del movimiento que se generó durante el 2023.
Expectativas
Lo que esperan, mencionó, es que en el mes de diciembre la industria restaurantera se pueda recuperar, debido a que la problemática económica ha provocado el cierre de unidades. Recordó que en la capital chiapaneca en los últimos años el sector atravesó diversas dificultades, debido a que no se cuidó la parte económica y, además, las autoridades tenían multas excesivas sin facilidades para el sector.
Afortunadamente, resaltó, la Canirac en Chiapas mantiene una dinámica de trabajo con el sector empresarial y entiende lo importante que es la economía. Recientemente, comentó el líder del sector, recibió llamadas de algunas personas que tienen programado cerrar sus empresas en el mes de enero.
Finalmente, el presidente de la Canirac en el estado detalló que en el primer mes de 2025 tendrán datos más concretos de cómo le fue a quienes se dedican a la parte de restaurantes y alimentos condimentados.