Los dispositivos móviles se han convertido en un componente fundamental de la industria de los juegos, y según estudios de dichas compañías, niños de dos a 17 años utilizan los aparatos electrónicos para jugar. Y aunque algunos puedan parecer inofensivos, lo cierto es que ya se han utilizado como herramienta por parte de criminales o del crimen organizado, para captar a niños, niñas y adolescentes.
Ante ello, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPyPC) de Chiapas ha señalado algunos peligros a los que están expuestos los menores de edad por interactuar a través de videojuegos en línea.
A través de material de información difundido en las redes oficiales de la dependencia, destacan el modus operandis de algunos criminales como el “grooming”, “scamlover”, “funados y quemados”.
Estas tácticas que utilizan los malhechores para entrar en la vida de los niños, abre al bullying y el ciberacoso, en el que primero buscan involucrar a los infantes y adolescentes en relaciones sentimentales o en interacciones sexuales, hacen que se muden a otras plataformas para continuar la comunicación, empatizan con sus problemas, los aíslan de sus padres o de su círculo de confianza para luego ser chantajeados para conseguir que los niños accedan a sus peticiones, llegando incluso a verse de forma presencial. El peligro está que ello puede generar en secuestro, abuso sexual o suicidio del menor.
Recomendación a los padres
Selene Camas Damián, psicóloga y especialista en terapia infantil y adolescente, recomienda a los padres estar al pendiente de sus hijos y platicar con ellos sobre sus gustos, actividades e inquietudes; involucrarse en sus pasatiempos, incluyendo jugar videojuegos con ellos, establecer tiempos de uso de los dispositivos móviles, como tabletas y celulares.
En ese sentido, Camas Damian destacó que al haber poca atención dentro del hogar, los menores buscan un refugio en los juegos online, en donde pueden interactuar con otras personas aunque no los conozcan.
En cuanto a revisar los móviles de los hijos, señaló que no hay nada malo en ello, antes de pensar si se les invade su privacidad, como padres se debe privilegiar la seguridad de los hijos, pero, “más que prohibirles de tajo el uso de móviles, es también comprender por que prefieren jugar ese tipo de videojuegos, saber lo que pasa con el niño, qué necesita para saber cómo actuar y qué cambios debemos hacer por el bien de ellos”, finalizó.