Una de las fiestas más tradicionales de Tonalá y Tux-tla Gutiérrez es la de San Francisco de Asís, en donde cada año renace la fe.
Anualmente el 4 de octubre es el día en que los creyentes acuden para venerar a la imagen del santo hasta el día 8, cuando es subido a su nicho.
Tata Chico
A San Francisco de Asís también se le conoce como “Tata Chico” en Tonalá, donde tienen la costumbre de que el santo sea llevado por las principales calles de la ciudad.
Según los católicos, San Francisco se ha ganado el cariño y la admiración de muchas generaciones, viviendo el evangelio y presentando la pobreza, castidad y obediencia con la pureza y la fuerza de un testimonio radical, amoroso y personal.
Su fraternidad universal se expresa en su amor por hombres y mujeres, ricos y pobres, enfermos y sanos, fieles y pecadores.
El gusto por el evangelio que Francisco dio a conocer a los cristianos de su tiempo, sigue fascinando todavía y nos invita a vivirlo en su integridad.
El ideal de amor vivido por San Francisco con sencillez y plenitud, sigue ejerciendo igualmente a principios del tercer milenio esa llamada y atractivo que sorprendieron.
Festejo
En Tonalá la feria de San Francisco de Asís es considerada como una de las más concurridas a nivel estatal, detrás de Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, San Cristóbal, Comitán y Chiapa de Corzo.
A la festividad en honor a “Tata Chico” acuden miles de tonaltecos de todas las comunidades y de municipios vecinos, que aprovechan la ocasión para visitar al santo y pedirle ayuda en los problemas cotidianos.
La comunidad instala e improvisa las vendimias donde ofrecen ricos antojitos, pozole, tamales, entre otros platillos que preparan por los hermanos católicos.
Por las tardes se puede observar y escuchar la música de marimba de los grupos tropicales. La festividad es tanto religiosa y cultural, con actividades deportivas y la participación de la Sinfónica de Chiapas.
El festejo se lleva bajo un clima de paz y tranquilidad, ya que hasta el momento no se ha registrado algún incidente que pueda eclipsar la fiesta religiosa.