Moisés Rodríguez Castellanos, técnico certificado del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt), señaló que desde el 2013 han impulsado en la región Selva de Chiapas los sistemas de producción para una milpa biodiversificada, para recuperar la productividad de los suelos y la agricultura sea rentable nuevamente para vivir.
Durante su participación en el seminario “La biodiversificación y experiencias en su implementación en sistemas milpa en la selva”, organizado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), señaló que la milpa es un agroecosistema dinámico cuyo principal componente es la diversificación de cultivos.
Sin embargo, en muchas regiones del estado se practica de forma convencional, principalmente en pendientes pronunciadas, con baja densidad de plantas por superficie, con manejo de plagas y enfermedades con insumos altamente peligrosos, con pérdida de suelo por erosión.
Además, hay pérdidas de granos hasta en un 30 % en poscosecha y una tendencia hacia la ganadería extensiva después de dos años de trabajo. Es una realidad que se contribuye al calentamiento global por prácticas como la quema.
Enfatizó que cuidar el suelo es fundamental para la producción de alimentos. El 90 % de las parcelas se encuentran en pendientes pronunciadas y suelos delgados, lo que provoca que la productividad sea mucho menor, por lo que la milpa trabajada de forma convencional ya no es redituable para vivir bien.
El investigador responsable de la plataforma Cimmyt en Ocosingo señaló que uno de los objetivos es fortalecer los procesos de seguridad alimentaria y la generación de ingresos para mejorar los medios de vida en las regiones de autoconsumo, con prácticas amigables con el medio ambiente en Chiapas.
El sistema milpa es un ejemplo de un sistema eficiente de cultivos mixtos, el cual tiende a ser más productivo y eficiente en el uso de luz, nutrientes y agua que los sistemas de monocultivo, dada su dinámica interna de complementariedad, competencia y facilitación.
Los principios de sistemas de producción para una milpa biodiversificada son el mínimo movimiento de suelo, rotación de cultivos, manejo de rastrojo, lo que genera ingresos, producción de alimentos y conservación de suelo. Desde el 2013 varios productores de la Selva lo han adoptado con buenos resultados.
Desde ese año han realizado capacitaciones de formación y técnicas productivas, establecimiento de plataforma de investigación, visitas a módulos de investigación, intercambio de experiencias, evaluación de tecnologías, entre otras acciones.