Lamenta obispo situación en la región Sierra

En su mensaje a la familia de la diócesis de Tapachula, el obispo Jaime Calderón lamentó la situación que se vive en la región Sierra por grupos que se disputan el control “yendo y viniendo por todo el territorio ante la indiferencia y complicidad aparente de algunas autoridades”.

En el comunicado de la diócesis se dirige a la familia diocesana de Tapachula, señala la preocupación y sentimientos de molestia como seres humanos ante los acontecimientos que se viven, con la confianza plena en Dios de que se saldrá de esas dificultades gravísimas que se sortean a precio de sufrimiento, temor, sangre y muerte, especialmente en las comunidades de las parroquias de la Sierra de la familia diocesana.

Señala que al rezago y la pobreza ancestral que han padecido en esta zona se suma el vivir secuestrados en sus comunidades, a pagar el derecho de piso, a ser obligados por turnos para estar en los retenes que impiden el libre tránsito llamados filtros con la advertencia de ser multados y agredidos si no cumplen con este deber impuesto, pagar a precios muy altos la escasa mercancía que se vende en los negocios, que de sus ganancias deben sacar la cuota que les dé derecho a mantener su trabajo.

Expone que el 20 y 22 de julio del 2024, los pobladores fueron amedrentados, amenazados y obligados a participar como escudos humanos.

La situación es desesperante y complicada: secuestrados en casa propia, obligados a hacer lo que no deben, con un profundo sentido de impotencia ante lo incomprensible de la situación que viven, en la que los narcotraficantes disponen a su antojo a la población.

Por el otro lado, presencia los destacamentos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano que no hacen nada por la población a la que ven sufrir día a día.