Es de suma importancia que durante los procesos de reforestación, este se realice con especies nativas para evitar daños al entorno, exponen los expertos en medio ambiente de la capital chiapaneca.
Especies
En este sentido, Santiago Gibert, conservacionista y director de la organización “Dimensión Natural”, expuso que al momento de reforestar se debe dar prioridad a las especies nativas.
Enfatizó que en este punto queda bien detallada la taxonomía urbana, la cual se dedica a hacer estudios sobre especies forestales que pueden emplear cuando se va a reforestar una ciudad: “se deben realizar estudios antes de llevar a cabo estos procesos, por más que tengan una muy buena intención”, expresó.
Agregó que en el caso de una ciudad como Tuxtla, el arbolado urbano tiene que ser con especies nativas, pero nativas naturales “o sea no te puedes traer por muy bonito que se vea o por mucha sombra que dé un encino del norte del país, porque no es su clima y no es su hábitat”.
Flamboyán
Ejemplificó el caso del flamboyán, que es un árbol originario de Madagascar y que tras su introducción a México se popularizó para la arborización urbana en la mayor parte de las ciudades y municipios de clima cálido, sin embargo, al crecer provocaron daños en las áreas urbanas ya que sus raíces afectaron cimientos y las tuberías.