En la capital chiapaneca los zoques se manifiestan a través de las fiestas, la vestimenta y las danzas, sin embargo, se considera que los hablantes son pocos, debido a que en 1892 el 68 % de los pobladores hablaban esta lengua, para en 1900 sólo el 2 %, y actualmente se pueden contar con los dedos de la mano, de acuerdo con el historiador Juan Ramón Álvarez Vázquez.
En el marco del Día de la Lengua Materna se presentó la ponencia “Las lenguas originarias de Chiapas. Una revisión histórica del siglo XX, el caso de los zoques y sus vecinos mayas”, en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach).
El historiador detalló que la discriminación fue uno de los factores clave para la pérdida de esta lengua en la Revolución y Posrevolución, donde los hablantes eran considerados como pobres e ignorantes, además que en las escuelas rurales de los años 30 eran muy comunes las prácticas violentas en contra de niños que no aprendían el español o que hablaban su lengua en las aulas.
Un fuerte mestizaje se gestó en las regiones zoques ante la llegada de extranjeros, debido al alto comercio que se gestó en la entidad durante el porfiriato. Años antes, en el siglo XVIII y XIX, las epidemias y enfermedades hicieron que la población zoque, distribuida en las regiones del oriente, sur y valle del estado, envolviera en otras dinámicas a sus hablantes.
Reivindicación y registro
El historiador remarcó la importancia de la histórica preservación de la lengua, gracias a los frailes dominicos que comenzaron a realizar tratados de la gramática de la región; y si bien estos impusieron las cofradías y métodos de organización distintos, lo cual desintegró a muchos hablantes, dejaron un antecedente.
A lo que se le agrega las investigaciones antropológicas de extranjeros que se mantienen desde los años 30, quienes se interesaron en hacer un registro lingüístico. Al respecto, el historiador subrayó que la mayor parte de la información de la cultura se conserva en universidades de los Estados Unidos.
Por otra parte, aclaró que el pueblo resiste y se sostiene en la misma reivindicación, ya que se da en las manifestaciones que fomentan la identidad, como las danzas, vestimenta, artesanías, nombres de calles, barrios o en la preservación de los territorios.
Destacó que actualmente existe una fuerte tendencia por preservar estas tradiciones y conservar la lengua en sus más de ocho variantes, las cuales están distribuidas por todo el territorio, e incluso en otros estados, pues hay comunidades zoques en Jalisco, Ocosingo y Acala, que se desplazaron debido a la explosión del volcán Chichonal.
Por último, hizo un llamado a la no discriminación y a concientizar sobre la importancia de la preservación de las lenguas maternas.