La mosca del Mediterráneo afecta a más de 250 especies entre frutas y hortalizas, a diferencia de las moscas nativas que afectan de una a tres especies. México es libre de esta plaga que pone en riesgo la seguridad alimentaria, a través de restricciones a la movilización nacional e internacional de estos productos.
Hacer las actividades de control y vigilancia es complejo, en zonas como la Sierra, por ejemplo, considerando que la plaga se ha vinculado al cultivo de café, todas las detecciones que se han registrado en Chiapas, el 99 % fue en este grano, esto demerita la calidad.
Este dato lo dio a conocer Maritza Juárez Durán, ingeniera agrónoma especialista en parasitología agrícola y directora del programa nacional de Mosca de la Fruta. Dijo que, “se protege 2.08 millones de hectáreas de cultivos, con un valor de producción de 238 mil 427 millones de pesos, en todo el país”.
Impacto
En el seminario “Importancia de la mosca del Mediterráneo y su impacto en la seguridad alimentaria”, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), se destacó la tecnología de punta utilizada en la planta Moscamed, ubicada en Metapa, para liberar insectos estériles que ayudan a combatir y prevenir la plaga.
Es necesario tener esquemas de vigilancia y control que permitan la comercialización frutas, como en el caso de los productores de mango, en el Soconusco, que es una zona de control y por tanto operan acciones de detección y combate para suprimir las poblaciones de moscas nativas y erradicarlas.
Las frutas que se comercializan desde Chiapas, como el mango, deben estar libres de moscas, además de contar con un certificado oficial para su traslado nacional o internacional. Muchos mercados del mundo piden tratamientos cuarentenarios, como hervir la fruta.
La Secretaría destina los recursos para hacer todas las acciones de detección y erradicación, no le cuestan ni un solo peso al productor ni a los dueños de las tierras, lo único que se les pide es permitir hacer el trabajo, porque lo que está en riesgo es la seguridad alimentaria y con ello, la economía.
Existen más de mil 200 plagas y enfermedades agrícolas que pueden ingresar al país por diferentes vías, en el comercio, dispersión natural, por el ser humano y muchas otras. Las autoridades sanitarias se encargan de vigilar que esto no ocurra y afecte la producción agrícola.