Nayib Bukele gobierna violando la Constitución
Nayib Bukele es reconocido por los niveles de seguridad que ha logrado, enfrentando frontalmente a las pandillas. Cortesía

El historiador salvadoreño, Héctor Lindo Fuentes, profesor emérito de historia de la Universidad de Fordhamen en Nueva York, Estados Unidos, afirmó que desde el 1 de junio pasado, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, gobierna “bajo un régimen inconstitucional”, ya que se reeligió “violando la Constitución que prohibía terminante la reelección”.

Manipuló el sistema electoral

Entrevistado en San Cristóbal, dijo que era previsible el triunfo de Bukele en las elecciones de febrero pasado “porque la manipulación que hizo del sistema electoral y el cambio de jurisdicciones le favorecía, además de que logró buena parte del voto popular, lo cual no se puede negar”.

Añadió que “la semana pasada empezaron a escucharse ruidos de que un hermano del presidente Bukele quiere promoverse personalmente para una próxima elección presidencial, lo cual es un eco de las dinastías presidenciales del pasado”.

“En el siglo XX hubo la dinastía Meléndez Quiñonez que se pasaba la presidencia primero de un hermano a otro y luego al cuñado, o sea que hubo tres presidentes de la misma familia que gobernaron el país y la mayor parte del tiempo bajo el régimen de excepción, similar a lo que está haciendo ahora la familia Bukele”.

La comunidad internacional

Al preguntarle si cree que es necesario que haya más presión de la comunidad internacional para frenar las violaciones a derechos humanos causadas por el régimen de excepción impuesto por Bukele, señaló que “poco a poco hay una erosión de su imagen, pero creo que si va a haber un cambio verdaderamente duradero en El Salvador, tiene que venir desde adentro”.

Agregó: “Creo que la gente tiene que ir comprendiendo que podría tener una democracia bien implementada y poco a poco tal vez se dará cuenta del enorme precio que se está pagando al aceptar un régimen autoritario. Ya ha habido signos claros de corrupción en el interior de la familia gobernante”.

“Hay cada vez más ejemplos de personas inocentes que han salido de prisión en condiciones totalmente deplorables, un sufrimiento personal de inocentes que han experimentado las prisiones de Bukele y salido de ellas con muchas libras de menos y algunos han sido muertos”, expresó el entrevistado, quien llegó en San Cristóbal para participar en el Foro del Pensamiento Centroamericano 2014 Autoritarismos y el efecto Bukele en la Centroamérica de hoy, organizado por el Centro de Investigaciones Multidisciplinarias sobre Chiapas y la Frontera Sur (Cimsur), dependiente de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam).

La seguridad, el gancho

Reconoció que, “por el momento, la mayoría de la población salvadoreña está satisfecha con el gobierno por la seguridad, pero los temas que dominan la conversación van cambiando a través del tiempo”.

—¿La derecha está satisfecha con el gobierno de Bukele?

—No sé si esté satisfecha, pero las fuerzas económicas más poderosas del país no se sienten incómodas si están haciendo tratos con el gobierno.

Otra opinión

Amparo Marroquín, profesora de Comunicación y Cultura en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, conocida simplemente como UCA El Salvador, afirmó a su vez que la comunidad internacional es un contrapeso importante para frenar las violaciones a derechos humanos en su país.

“Creo también que de alguna manera los movimientos de activistas en favor de los derechos humanos están haciendo un trabajo importante, aunque más de documentación que de presión”, comentó.

“La comunidad internacional y la diáspora salvadoreña misma tienen la posibilidad de ser un contrapeso a las propuestas que está haciendo Bukele”, opinó.

Manifestó que por ahora no mira “contrapesos fuertes en el interior del país; es muy difícil porque la oposición está muy desarticulada y porque la crítica es muy puntal en el enfoque de los derechos humanos, pero no se logra reconocer por qué para la población ha sido importante lo que Bukele ha hecho. Creo que esa desconexión entre lo que una gran mayoría de la población ve y la crítica es un elemento que no ayuda a construir contrapesos internos”.

Informe de DD. HH.

Expresó que “el último informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ha sido bastante claro acerca de la violación de derechos humanos y el gobierno está presionando de alguna manera para que ese informe tenga una reinterpretación, pero es bastante contundente”.

Aseveró que para “la clase política del continente en general, los derechos humanos son un costo político que puede pagar para conseguir otras cosas que le son más importantes”.

“En el caso de Bukele, comunicacionalmente va a existir eso, es decir, para él no se pueden tener derechos humanos para todos y así lo ha declarado, que habrá derechos humanos sólo para la población honrada. Lo ve como un costo político; él mismo lo reconoce.

—¿Qué futuro ve para El Salvador?

—Veo una continuidad del régimen de Bukele, a través de un cambio a la Constitución que le permita reelegirse.

Hay publicaciones en redes sociales de que la Constitución se hizo durante la guerra y que la sancionó una asamblea legislativa liderada por Roberto d‘Aubuisson (acusado de crear los llamados escuadrones de la muerte y ser el autor intelectual del asesinato de monseñor Oscar Arnulfo Romero el 24 de marzo de 1980) y que por lo mismo debería de cambiarse.

Es una posibilidad, y la otra es que alguien de su familia, como sucede con el hermano, pueda ser el siguiente presidente y se alternen el poder”, dijo.