Sandra Urania Moreno, directora del Instituto de Investigaciones de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), consideró necesario el equilibrio entre las investigaciones básica y aplicada; esto ante el arribo de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), a cargo de Rosaura Ruiz Gutiérrez.
La directora reflexionó ante los retos de la investigación en Chiapas; de forma particular, en su campo de investigación, en la cual debe existir un equilibrio.
“Requerimos de investigación aplicada que vaya dirigida a la solución de problemas. Por ejemplo, para la atención de los problemas o en este caso de los desastres sociales como la reducción del suelo y la planificación del territorio”, dijo.
Moreno resaltó la posición estrategia de Chiapas por su biodiversidad, así como su potencial para la aplicación de investigación que lleve al estudio y la teoría hacia la ciudadanía.
Al mismo tiempo, la generación de la investigación aplicada conduce al afrontamiento de problemáticas como el mantenimiento de caminos, asentamientos o bien, la conservación del agua.
“El manejo del agua se basa en el conocimiento científico para poder atender en la zona este problema tanto en comunidades rurales y urbanas. Entender la prolongación de la temporada de sequía o lluvias, así como el manejo de los recursos”, añadió.
Por último, la especialista avanzó en manifestar los beneficios a sectores como la economía y el medio ambiente gracias a la investigación aplicada, la cual debe ser aprovechada con el próximo ingreso de dicha Secretaría.
La directora del Instituto también consideró un hecho alentador la creación de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, presidida por la doctora Rosaura Ruiz.
Recordó el cambio positivo hacia las políticas públicas federales en el medio ambiente, con la reasignación de dirección general a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Al mismo tiempo, la creación de la Secretaría generará un aseguramiento del financiamiento para la investigación y recuperación de áreas de la ciencia básica que habían desaparecido en los últimos años.