El padre Gilberto Hernández García, asesor de la pastoral social y director de Cáritas de Tuxtla, comentó que es urgente que todos los niveles de gobierno, las asociaciones civiles y las iglesias unan esfuerzos para lograr la reconstrucción del tejido social.

Señaló que los hechos violentos en la entidad se han recrudecido, sin embargo, estos no son nuevos, sino que tienen raíces hondas por el abandono histórico a las comunidades marginadas y los grupos vulnerables en el estado.

“Llamamos a la reconstrucción del tejido social, pues la descomposición que vivimos ahora socialmente no es fortuita, no es algo que nos haya caído del cielo, no es algo que haya sucedido en los últimos meses, esto tiene una hondas raíces”, sostuvo.

En ese sentido, recalcó que hay que ser realistas y estar conscientes de que la violencia rampante no se puede erradicar de la noche a la mañana, por lo que tiene que haber un trabajo profundo, coordinado, sostenido, para que todos los que vivimos en el estado de Chiapas le abonemos a una cultura de paz primero.

El padre Gilberto recordó que desde hace ya más de un año a nivel nacional, cada tercer domingo de mes se han realizado las jornadas de oración por la paz en todo el país; detalló que el día de ayer la jornada de oración fue dedicada a la paz en Chiapas.

Asimismo, informó que la Conferencia del Episcopado Mexicano y la Diócesis de San Cristóbal habían preparado una procesión para orar por el padre Marcelo Pérez, luego de su atroz asesinato y para conmemorar los 100 años de monseñor Samuel Ruiz, al tiempo de pedir por la paz en Chiapas.