En su mensaje dominical, ya dentro el marco de la celebración del primer domingo de Adviento —tiempo de espera y preparación para la natividad de Jesús—, el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, hizo ruegos porque Dios abra nuestros ojos y oriente nuestra mirada a su misericordia y salvación. Pidió promover todas las vocaciones, especialmente el ministerio ordenado, sin dejar de lado el tema de los migrantes y la ayuda que debe brindarse a este sector tan vulnerable.
Postura
Expuso que con este nuevo ciclo litúrgico debemos estar preparados para recibir la salvación, la cual viene con una nueva forma de vivir y que llamamos “el modo de vida cristiano” al iniciar este nuevo año litúrgico.
Y en torno al Día del Seminario, refirió que la formación sacerdotal es tarea de todos, por lo que enfatizó la necesidad de orar, promover y acompañar a todas las vocaciones, sobre todo la que forma a los próximos sacerdotes para este noble servicio.
Mensaje
Monseñor también retomó el tema del Corredor Samaritano, a pesar de que el pasado domingo se refirió al tema migrante y lamentó la ambición de individuos y organizaciones que se aprovechan de estos con fines económicos, por lo que en esta ocasión reconoció el apoyo que ha dado cada uno de los miembros de la iglesia diocesana en favor del hermano migrante, e indicó que el Albergue Diocesano “Belén” recibe actualmente a más de 500 migrantes.
Enfatizó que la diócesis ha acordado establecer en la ciudad —además de algunos corredores parroquiales— la ayuda de cada parroquia, llevando “alimento nocturno” en el entorno del Parque Central de Tapachula.