La Fundación Unidas por la Sangre, organización dedicada a apoyar a mujeres privadas de su libertad en el estado de Chiapas, dio a conocer la iniciativa para recolectar ropa y crear un “closet solidario”.
Jacivi Gómez, representante de la fundación, explicó los detalles de esta labor, además de algunas características especificas de la recaudación.
Dio a conocer que la iniciativa surgió como respuesta a la necesidad de apoyar a las mujeres recluidas en centros penitenciarios.
Restricciones
En este sentido, reconoce que aunque la gente acostumbra a donar algunas prendas, los protocolos institucionales restringen ciertos tipos de ropa. Por ejemplo, no se permite vestimenta oscura; se prefiere que sea ligera y cómoda.
Gómez apuntó que en ocasiones, las donaciones incluyen vestidos de fiesta, galas o calzado que no son apropiadas para las mujeres que están en condición de reclusión.
La organización decidió canalizar estas donaciones hacia otros sectores de la población.
Dio a conocer que con el tiempo, la fundación creó un closet solidario. Después de seleccionar y clasificar la ropa donada, parte de ella se destina a otras cárceles, mientras que el resto se vende en este espacio colectivo.
Los fondos recaudados se utilizan principalmente para adquirir artículos de higiene personal, una necesidad fundamental dentro de la organización. Además, comentó que las mujeres privadas de libertad han expresado necesidades específicas, por ejemplo, durante la temporada de lluvias sienten frío, por lo que han solicitado colchas.
También se requiere de suéteres, pero no se debe dejar de lado que se deben cumplir ciertos requisitos —no deben tener gorros o agujetas—.
Infancias
En las cárceles, las carencias son significativas, no solo se necesitan artículos básicos de higiene y salud, muchas mujeres tienen hijos pequeños en prisión.
La ley permite que los niños, de cero a cuatro años, permanezcan con sus madres, pero esto presenta desafíos. Las reclusas no tienen ingresos fijos, por lo tanto, deben buscar la tercera comida del día.
La sociedad acostumbra a juzgar, pero es importante recordar que ellas enfrentan circunstancias difíciles y merecen apoyo.
La Fundación Unidas por la Sangre se esfuerza por brindar dignidad y esperanza a estas mujeres, recordándonos que la solidaridad y la empatía son esenciales.