Una caravana con alrededor de 500 migrantes, en su mayoría venezolanos, partió en las primeras horas de este domingo de Tuxtla Gutiérrez al municipio de Cintalapa, en la región Valle Zoque.
Inicio
El contingente salió desde las inmediaciones de las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM), localizadas sobre la 4º calle Oriente (carretera a Villaflores).
A lo largo de los últimos meses, los grupos de migrantes se han apostado en las calles del fraccionamiento Los Venados, así como en los alrededores de las calles y avenidas del barrio San Francisco, por lo que han cambiado por completo la imagen de este espacio de la ciudad capital.
Los extranjeros pasan gran parte del día a la intemperie, bajo pequeñas chozas improvisadas con telas, lonas y casas de campaña.
En este lugar esperan los documentos de salvoconducto que les permitan continuar o que se les asignen camiones para viajar a otros puntos del país.
Organización
En la desesperación y sabiendo que desde Tapachula partió una caravana, se organizaron y plantearon salir desde las primeras horas del sábado; sin embargo, lo hicieron hasta este domingo.
El objetivo es sumarse a una caravana que salió de Tapachula con dirección al norte del país.
“Huimos de la dictadura, ese Maduro nos tiene a todos sin trabajo, sin comida, sin futuro para los niños”, son parte de las expresiones comunes.
Son pintores, jardineros, trabajadores de la industria petrolera, comerciantes, pequeños empresarios, en general hombres y mujeres que más allá del sueño americano, lo que quieren es contar con las condiciones para vivir.
Cuestionados sobre la posibilidad de quedarse en Tuxtla o en México, exponen que eso no es una opción, pues las oportunidades para ellos no están aquí.