Los graves problemas por la falta de energía eléctrica desde hace muchos meses que enfrentan familias de la comunidad El Carmen Malacatán, Guatemala, colindante con Talismán-Tuxtla Chico, ha sido solucionado de manera irregular, ya que autoridades ejidales, Ayuntamiento y personal de la Comisión Federal de Electricidad han establecido un sistema de cableado para que desde una casa en el lado mexicano se transporte energía a viviendas ubicadas en territorio guatemalteco.
Por mucho, no se trata de una acción legal ni de apoyo a las familias guatemaltecas, sino de un negocio turbio de vivales que utilizan la infraestructura eléctrica para usar, contrabandear y vender energía eléctrica a particulares, empresas, comercios y servicios del lado guatemalteco, cerca de la muy conocida alberca de “Talismán”, aunque esta se ubica del lado chapín.
En México, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), bajo el argumento de que pierden recursos económicos por el robo de energía eléctrica, ya sea por los llamados diablitos para alterar el funcionamiento de los medidores, así como por cables que se cuelgan a los postes para evitar el pago de la energía consumida, aplica verificaciones y grandes multas con la amenaza de encarcelamiento a quien incurra en el delito de las denominadas “tomas clandestinas de electricidad” y muchos han sido sancionados.
En este negocio de particulares, en una barda realizaron las instalaciones para el envío de la energía eléctrica sobre un cableado que cruza el río Suchiate, por lo que está a la vista de todos en las inmediaciones de una casa propiedad de una persona de nombre “Marciano”. Por lo que las autoridades federales deben investigar la participación de las autoridades rurales del propio Ayuntamiento que encabeza Deysi Lizbeth González Aguilar, así como personal de la Comisión Federal de Electricidad y quien esté metido en este negocio ilegal.
Sin embargo, pareciera que en la comunidad de Talismán, en el puerto fronterizo del mismo nombre, las leyes no se aplican porque descaradamente “alguien” realiza la práctica mediante el uso de cables de cobre para permitir el flujo de energía para venderla a familias de Guatemala ante la necesidad que tienen del suministro porque en sus comunidades no hay por problemas de pago con empresas distribuidoras y litigios que mantienen desde hace meses, lo que provocó cortes generales.
El problema de la falta de energía eléctrica en el vecino país, sobre todo en algunas comunidades fronterizas se mantiene; han existido desde manifestaciones, bloqueos, intentos de sabotaje a las subestaciones del Instituto Nacional de Electrificación (INDE) de Guatemala, pero el problema aún no lo solucionan.
Para superarlo, es común en comercios y viviendas del lado guatemalteco utilizar plantas eléctricas para suplir esta necesidad del problema que enfrentan, a raíz de que un alto porcentaje de familias no pagaron el servicio y han afectado a los que sí lo hicieron.