Bosques de encino y selvas caducifolias concentran la mayoría de los incendios forestales en Chiapas, y en la región norteña no montañosa del municipio de Cintalapa. Este panorama suele ser más difícil en temporadas de calor, por lo que se deberá mantener especial atención en estas áreas durante las próximas semanas, confirmó la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn).
La coordinación de investigadores de la Semahn informó que debido a las amenazas a la biodiversidad identificadas en la entidad chiapaneca, los incendios forestales y la tala de árboles han sido los principales causantes de la pérdida de más de 190 000 mil hectáreas en el estado.
Aunado a lo anterior, la erosión del suelo, la expansión agrícola y ganadera; el uso de plaguicidas, la introducción de especies exóticas invasoras, así como los efectos del cambio climático, lastiman de manera irreversible al estado, mencionó la coordinación.
La Semahn también comentó que la segunda causa de pérdida de hábitat se debe a la degradación de los suelos, lo cual afecta a más del 50% del territorio estatal, específicamente las regiones del Soconusco, Altos y las montañas del norte.
Por otro lado, los investigadores advirtieron que el manejo de los residuos sólidos en Chiapas carece de un óptimo manejo.
Los investigadores resaltaron que Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, Comitán, Palenque, Pichucalco, Motozintla y Mapastepec, son los municipios más afectados por el mal control y manejo de residuos sólidos.
En cuanto al uso de plaguicidas en el estado, los investigadores sostuvieron que los efectos se presentan de manera directa en el consumidor, siendo los indígenas los más afectados, por lo que la agricultura orgánica es la mejor opción para contrarrestar esta situación.