Derivado de un conflicto de intereses por parte del Patronato de Agua en el fraccionamiento Real del Bosque, los habitantes padecen de cortes de agua en plena temporada de contingencia del Covid-19, por ello hacen un llamado al Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado para acelerar los trabajos para que el servicio sea municipalizado lo antes posible.
Los colonos lamentaron que los integrantes de esta AC, representada por Sergio Pineda y María Catalina Escobar Meneses, en contubernio con Misael Palma han pasado por alto las instrucciones dadas por las autoridades sanitarias federales en las que se ha instruido a la población lavarse las manos de manera constante por la pandemia.
Señalaron que desde la creación de este fraccionamiento se hicieron dos pozos para que la población contara con el servicio de agua, pero el comité comete abusos como es el corte del servicio de manera indiscriminada.
Uno de estos casos apenas ocurrió hace unos días, cuando una familia que pasa por una crisis económica y tiene necesidades del servicio porque una integrante de la misma es de capacidades diferentes, mantiene una deuda por el servicio de agua, siendo objeto de reprimendas, violando con ello su derecho humano al agua.
“Ante la deuda de esta familia, el patronato mandó a un grupo de vecinos para avisar que iban a cortar el suministro, sin embargo, al realizar esta acción rompieron el piso y el murete, causando otras afectaciones a los colonos”, precisaron los denunciantes.
Comentaron que al tener el patronato una constitución de empresa privada, no cuenta con los permisos para explotación de estos pozos de agua, realizando de esta manera un robo a la nación, por lo cual tienen una multa.
“Por ello el patronato se está valiendo de artimañas para obtener este dinero. Es lo que están haciendo, están operando, notificando de una manera deshumanizada, ya que a pesar de la contingencia están dejando sin agua a esta familia”, expresaron.
Indicaron que en la calle donde se localiza esta casa también hay una gran fuga de agua contaminada que se extiende desde la calle Cafetales hasta diez cuadras más, llegando hasta la escuela primaria.
“Si realizan el corte masivo en esta zona donde hay aguas negras, los problemas de salud pública van a empeorar, incluso sería un atentado contra la integridad de la salud de los pobladores; por ello es necesario que el Smapa acelere los trabajos para que se terminen estos abusos”, puntualizaron