Creyentes evangélicos y católicos desesperados por la situación que se vive en los municipios de la zona serrana de Chiapas, claman ayuda divina para que la paz regrese a sus hogares.
Sin embargo, hacen un llamado a las autoridades federales para que muestren interés para que la tranquilidad no sea por horas sino de forma permanente.
Por otra parte, templos evangélicos han emprendido jornadas de ayuno y oración para pedir por la paz en estos municipios de la Sierra Mariscal, señaló en entrevista el pastor José Porfirio, representante del ministerio evangélico. Afirmó que existe la conciencia de que Dios es el único que puede poner fin a la ola de violencia que se ha recrudecido y por ello claman por la ayuda divina.
Indicó que se han emprendido jornadas de ayuno y oración a favor de las familias de los municipios de la Sierra, quienes están padeciendo a causa de la violencia por grupos delincuenciales que se pelean la zona, pero solo Dios puede poner a esta terrible situación.
Reconoció que la situación que vive la población de diversas comunidades es difícil, por ello muchas familias han tenido que dejar sus hogares y refugiarse en Guatemala ante la disputa de los cárteles que se disputan la plaza.
Detalló que como pastores evangélicos hacen un llamado a las autoridades a cumplir con su responsabilidad y garantizar la seguridad a las familias de los municipios de la Sierra.
También se refirió a la presencia de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano y lo lamentable de la poca intervención para frenar toda la violencia que se vive en estos municipios. “Como hijos y siervos de Dios vamos a pedir y orar, que es lo que está en nuestras manos, para clamar por la ayuda divina por la paz de nuestros pueblos”, finalizó.