Ante los constantes casos de dengue en sus diferentes serotipos: 1, 2, y 3, que también están circulando en Centroamérica y cuya gravedad puede variar, el Distrito VII de la Secretaría de Salud con sede en Tapachula puso en marcha lo que anteriormente fue la línea de atención covid-19, con atención permanente las 24 horas, con el propósito de atender esta problemática.
Por otra parte, se ha programado una “mega descacharrización” en Tapachula, esto con la participación de instituciones federales, estatales y municipales.
En entrevista, la titular del Distrito Sanitario VII con sede en Tapachula, María Elsa López González, informó que la línea de atención se utiliza como una importante estrategia de comunicación, la cual servirá para atender, prevenir y combatir las enfermedades transmitidas por vector, en este caso el dengue.
Expuso que las dos acciones son muy importantes, y reafirmó la necesidad de evitar tener potenciales criaderos de mosquitos en casa, los cuales son los principales transmisores.
“Muchas veces no nos damos cuenta cuantos cacharros acumulamos, por ello destaco la importancia de la participación de todos, de lideres sociales, de colonias, ejidos, de la sociedad, de las familias para participar en estas acciones para para no continuar con las cadenas de contagios”, señaló.
Casos
Dijo que en este momento se vive una situación alta de casos: “un pico del dengue que no solo es Tapachula, sino todo el estado, lo que nos debe obligar a deshacernos de lo que no tiene uso en casa y puede ser un criadero de mosquitos”. Reconoció la participación de toda la sociedad e instituciones en lo que consideró una “mega descacharrización”, en la que espera recolectar unas 200 toneladas de desecho, entre martes y sábado. Refirió que al año la cifra acumulada es de mil toneladas.
La entrevistada expuso que ante un caso sospechoso, al detectar fiebre alta en las personas, hay que acudir al médico para descartar esta enfermedad.
Recordó que este padecimiento se transmite exclusivamente por la picadura de mosquitos infectados y cuyos síntomas varían desde fiebre alta, náuseas y vómitos hasta sarpullido y dolores musculares. Generalmente duran de dos a siete días.