“La arquitectura de Chiapas tiene mucho potencial por desarrollar”, sostiene el arquitecto Emanuel Ruiz, ya que “posee una amplia cultura y legado, visible desde las iglesias coloniales hasta obras de arquitectos contemporáneos como el Teatro de la Ciudad o el Palacio de Gobierno”, opinó.
Relató que en Bellas Artes se expuso, a través de fotografías, obras contemporáneas de grandes arquitectos, y “casi todas las fotos eran de Chiapas, muchas del Palacio de Gobierno y el teatro, y acá mucha gente no se da cuenta de que tenemos grandes obras y pasan como desapercibidas, porque están un poquito viejitas y a veces no se les da el mantenimiento adecuado, pero siguen siendo grandes obras”.
De hecho, el teatro junto al Centro de Convenciones y Poliforum Chiapas son considerados como grandes monumentos contemporáneos en Tuxtla Gutiérrez; los tres edificios proyectados por el arquitecto Abraham Zabludowsky.
Buscar el estilo
“Tenemos que experimentar, porque realmente no hay un estilo definido en Chiapas; muchas cosas se han perdido como los materiales de la región”, destacó el arquitecto
Según la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en Chiapas, existe un patrimonio arqueológico que no ha sido desarrollado, una falta de identidad debido a la pérdida del patrimonio construido con materiales de la región, que también está relacionado con el cambio climático.
“Lo que veo en Chiapas, es que hay mucha gente que tiene el ánimo de explorar cosas nuevas y de conjuntar cosas viejitas y actuales; yo creo que ahí está el secreto de hacia dónde nos va a llevar la arquitectura. Todo depende de profesionales que tengan esa esa fuerza y entereza para realmente defender sus propias ideas”, sostuvo.
De acuerdo con la Sedatu, Chiapas es el estado con mayor rezago habitacional del país con el 68.2 % de la población, es decir, 911 mil 327 personas. Los municipios con mayor rezago a nivel nacional del estado fueron Tapachula, Tuxtla Gutiérrez y Ocosingo.
El 78 % de las viviendas del estado cuentan con muros de materiales industrializados, es decir, de tabique, ladrillo, block, piedra, cantera, cemento o concreto.
El 19 % utiliza materiales de la región, y el 2.3 % son de materiales provisionales o asbesto. Destacan las zonas rurales con el mayor porcentaje de materiales de la región, con un 29 %, y un menor porcentaje en el uso de materiales industrializados, siendo el 68 %.
“Si la gente y los gobiernos trabajarán en conjunción, se lograrían viviendas modernas muy confortables y muy económicas. Actualmente traemos sistemas viejos de construcción, usamos concreto, ladrillo, block; materiales que no nos dejan explorar otras cosas”, sostuvo el arquitecto.
El especialista argumentó que se deben generar viviendas acordes al contexto económico del estado, en donde —dijo— se necesitan casas baratas con adaptaciones según la región, tomando en cuenta sus climas y meteorología, pero sobre todo la comodidad y dignidad de las personas.
Hay que poner especial énfasis en la ventilación y prevención para las inundaciones, “porque Chiapas es un estado muy caluroso y muy húmedo; en Tapachula hace calor, en Tuxtla Gutiérrez hace calor, en Tonalá hace calor… La mayoría de las ciudades importantes son un horno”.