Preocupa situación de violencia al vicario de SCLC
Acusan que han sido víctimas de actos intimidatorios. Elio Henríquez / CP

El vicario de la Diócesis local, Miguel Montoya Moreno, afirmó que a partir del asesinato del sacerdote Marcelo Pérez Pérez, “ha sido bastante complicado ejercer la labor ministerial en nuestra Diócesis, ya que se han reportado movilizaciones de vehículos y gente en motocicleta cubierta del rostro, lo que preocupa porque está siendo un riesgo para realizar el servicio pastoral”.

En rueda de prensa, añadió que “nos llama la atención que el nivel de inseguridad en el estado se ha incrementado muchísimo, no solo para quienes ejercemos una labor ministerial en el credo, sino para todos los que estamos viviendo en Chiapas, estamos en riesgo, lo que preocupa gravemente”.

Llamado

Acompañado por los obispos de la Diócesis de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez y Luis Manuel López Alfaro, hizo un llamado a las autoridades federales y estatales a que “ofrezcan seguridad no solo para los servidores de la iglesia, sino para todos los habitantes de Chiapas”.

Subrayó, “La violencia solo la vemos y sufrimos nosotros, pero no las autoridades. A esas autoridades les pedimos con respeto que ofrezcan garantías de seguridad en el estado. Que no cierren los ojos a la realidad de la violencia que tenemos y que se ha disparado, sin que sepamos si va a disminuir; más bien va en creciente aumento y se está haciendo el pan nuestro de cada día”.

El obispo Aguilar Martínez afirmó que “hay varios sacerdotes en riesgo. No decimos los nombres por razones obvias”.

Presente en la rueda de prensa, el director del Centro de Derechos de las Víctimas de Violencia Minerva Bello, el sacerdote Filiberto Velázquez que acompaña la investigación del caso Marcelo, denunció que sus abogados “y personal de la Fiscalía están siendo hostigados” para entorpecer la indagatoria.

“En el equipo de abogados y en la Fiscalía se ha tenido un hostigamiento constante de estas personas, como mencionó el vicario de justicia paz, ha habido presencia de personas en motocicletas cuando se han realizado recolección de pruebas, especialmente de video. También, cuando iba a entrar a su domicilio uno de los abogados, dos personas rodearon su vehículo e intentaron entrar, pero por la presencia de más personas se fueron. Para nosotros es un acto de intimidación, sin que sepamos de quién”, sostienen.

Señaló que en torno al crimen del sacerdote tsotsil “hay varias líneas de investigación, pero no se puede tener claro un móvil. Hay un poco de verdad recolectándose, pero se debe de respetar el debido proceso para que las autoridades lleguen hasta los autores intelectuales”.