Nunca debes prestar tu cuenta bancaria a ningún familiar, amigo o vecino para recibir depósitos o transferencias sin conocer el origen exacto del dinero, de lo contrario podrías enfrentar consecuencias legales y fiscales, comentó el contador público certificado, René Cruz Montalvo.
Aunque puede sonar muy fácil el prestar la cuenta para que el familiar o amigo resuelva un contratiempo, pero las consecuencias jurídicas y legales que esa acción puede tener recaerán para el titular de la cuenta que está recibiendo el dinero, conozca o no el origen del recurso.
El mayor riesgo es cuando se trata de depósitos en efectivo por grandes cantidades arriba de los 15 mil pesos. Cuando hay una huella bancaria que procede de otra cuenta vía transferencia es más fácil el rastreo y, la defensa, en caso de requerirse sería más sencilla.
Cuando es en efectivo a principio de cuentas el banco va cuestionar el monto del depósito al momento de intentar hacerlo, quien lleva el dinero a depositar tendrá que comprobar el origen. Después, si rebasa los 15 mil pesos será reportado al Servicio de Administración Tributaria (SAT) por el banco.
Declaración de impuestos
A la par, también sería reportado a la Unidad de Inteligencia Financiera, que es la que vigila los asuntos relacionados con la prevención de lavado de dinero, y en este tema también existen varios parámetros y límites para hacer movimientos de efectivo, que se deben informar al SAT para no tener problemas.
El contador público, añadió que, suponiendo que el origen del dinero es legal y seguro, el titular de la cuenta lo tendrá que incluir en su declaración de impuestos, ya sea como préstamo, comprobando que se trata de eso, si no el SAT lo pondrá como ingreso omitido y seguramente en corto tiempo exigirá el Impuesto Sobre la Renta (ISR).