La falta de una planeación turística adecuada y la carencia de infraestructura adecuada para atender el turismo podrían traer un impacto negativo en el medio ambiente y la calidad de vida de la población de los seis Pueblos Mágicos de Chiapas. La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) resalta que estos municipios “deben contar con programas especiales para salvaguardar su riqueza cultural”.
Los seis Pueblos Mágicos hasta ahora decretados en Chiapas son: San Cristóbal de Las Casas, Comitán de Domínguez, Chiapa de Corzo, Palenque, Ocozocoautla de Espinosa y Copainalá.
La secretaría, en su Programa Estatal de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, destaca que estos pueblos “deben contar con programas especiales para salvaguardar su riqueza cultural, para ello es necesario invertir en su ordenamiento territorial, impidiendo el crecimiento incontrolado e irregular, además de contar con inventarios de su patrimonio cultural y natural existente para aprovecharlo y salvaguardarlo de manera sustentable”.
Dentro del patrimonio arquitectónico de Chiapas, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene identificados y registrados en el “Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles”, tres zonas de monumentos históricos, mil 254 monumentos históricos, 251 conjuntos arquitectónicos, 788 bienes inmuebles con valor cultural y tres aún sin clasificar.
Las zonas de monumentos históricos declarados por el INAH están en San Cristóbal de Las Casas, Comitán de Domínguez y Chiapa de Corzo. Sin embargo, existe una gran parte del patrimonio edificado que no ha sido incluido en el catálogo, tal es el caso del patrimonio tradicional en peligro de desaparición en todo el territorio estatal.
La Sedatu expone que las zonas con mayor riqueza histórica y cultural se localizan en las regiones Altos Tsotsil Tseltal, Selva Lacandona y Meseta Comiteca Tojolabal, las cuales destacan por contar con mayor presencia de personas indígenas.
“Sin embargo, debido a diversos conflictos sociales, usos y costumbres tergiversados y la falta de cohesión de los asentamientos humanos, han llevado a la regiones indígenas a un rezago social que sobresale a nivel nacional”.