Mujeres periodistas y defensoras de derechos humanos de 27 entidades federativas de México se reunieron en el 5.º Encuentro Nacional de Defensoras de Derechos Humanos, en la que denunciaron que las autoridades locales y federales no cumplen con su obligación de garantizar un entorno seguro para defender derechos humanos y en muchos territorios son las principales perpetradoras de las violencias en su contra.
En el encuentro se refrendó el pacto de tejer en red, de fortalecer su alianza por la vida y la protección para afrontar violencias y desigualdades con las que grupos de poder pretenden silenciarlas y detener sus luchas por la justicia y la igualdad.
Después de ocho años y atravesadas por una pandemia, se pudieron reencontrar para honrar a 93 compañeras víctimas de feminicidios, los cuales están impunes. También rindieron un homenaje póstumo a Sandra Peniche Quintal y a Blanca Velásquez Díaz, defensoras incansables que abrieron brechas importantes en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos; y derechos laborales en la industria maquiladora, respectivamente, quienes trascendieron por el desgaste de sus cuerpos en la lucha.
La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México (RNDDHM) nació hace 13 años y está integrada por 434 defensoras y mujeres periodistas de 143 organizaciones.
“Somos buscadoras en un país herido por la desaparición de miles de personas; mujeres periodistas denunciando los abusos de poder; mujeres de la diversidad sexogenérica luchando por nuestros derechos; trabajadoras exigiendo condiciones dignas de trabajo; jóvenes afirmando nuestra autonomía sexual y reproductiva”, externaron.
En dicha red existen integrantes de pueblos originarios y campesinos que defienden su territorio de proyectos extractivistas que destruyen la vida, las que alzamos la voz ante el feminicidio y acompañan a las mujeres que viven violencia.
Dentro de la jornada denunciaron que del año 2020 al 2023, y de acuerdo con el Registro Nacional de la Red de México: mil 547 mujeres periodistas y defensoras de derechos humanos de este país hemos sufrido hasta seis mil 870 agresiones diversas. En esos años 33 mujeres fueron víctimas de feminicidio y se cometieron 23 tentativas de asesinatos.
Oaxaca, Michoacán, Ciudad de México y el Estado de México son las entidades en las que se registraron los índices más elevados de agresiones cometidas en el marco de manifestaciones, defensa del territorio, exigencia de verdad, justicia y reparación; así como la defensa de la libertad de expresión.
Por tanto, reconocieron que el discurso de estigmatización y criminalización de su acción política amplía el riesgo del ejercicio de nuestra labor; así como la creciente militarización del país las expone al desplazamiento forzado y agrava las dinámicas de violencias y los megaproyectos atentan contra sus cuerpos, comunidades y recursos.
Además el control de los grupos de poder sobre sus territorios daña y roban nuestra tierra y agua; persisten los contextos de desaparición, trata y violencia generalizada contra niñas y mujeres, particularmente de la violencia feminicida y la precarización y el empobrecimiento se incrementa en sus comunidades.