Debido a los intensos calores que se han registrado en las últimas semanas, diversos ganaderos han denunciado la muerte de sus vacas y becerros por falta de agua.
Román Solís Magaña señaló que en los ejidos de San Isidro, Topón y Echegaray ha habido compañeros del gremio que, como nunca, han sufrido una situación compleja.
Indicaron que el ganado, antes de morir, ha presentado síntomas como tos seca, además de que adelgazan y presentan diarreas frecuentes.
Los ganaderos consideran que esta situación está vinculada a la crisis del agua que, año con año, parece ir en aumento.