Santo Tomás Moro, un guía de la verdad y el bien político
La tumba del Santo aún es visitada. Cortesía

Atravesada por una lanza, la cabeza del patrón de las naciones y el bien de los gobernantes, Santo Tomás Moro, adornó el puente de Londres. En el 2000, este mártir se convirtió también en el patrón de los políticos, pues la moral dicta que “un verdadero político tiene que defender el bien y la verdad”, como él lo hizo en vida.

Historia

El integrante de la Misión Católica San Gabriel, el padre Guillermo González, cuenta la historia de Santo Tomás Moro, un mártir.

“Sabemos que Santo Tomás Moro era primer ministro en Inglaterra, y era después del rey, la persona más importante”, explica el sacerdote, sobre este personaje que estudió leyes en Oxford y Londres, además se codeó con importantes protagonistas de la cultura renacentista en el siglo XVI.

“Estimado por todos por su indefectible integridad moral, la agudeza de su ingenio, su carácter alegre y simpático y su erudición extraordinaria, en 1529, en un momento de crisis política y económica del país, el rey lo nombró canciller del Reino”, escribe Juan Pablo II en su Carta Apostólica para la proclamación de Santo Tomás Moro como patrono de los gobernantes y de los políticos.

El padre Guillermo relata que el rey Enrique VIII, quiso divorciarse de su esposa y casarse con otra esposa en la Iglesia Católica, especialmente el Papa, le dijo que no debía hacer eso, que no podía hacer porque iba a cometer adulterio.

“El rey enojado decidió ir en contra de lo que dijo el Papa y creó su propia iglesia, la Iglesia Anglicana. Todos en Inglaterra, sacerdotes, obispos y muchos políticos estuvieron de acuerdo con la decisión del rey. Salvo Tomás Moro, quien fue encarcelado por ser testigo de la verdad y no permitir que el rey cometiera pecado”, dijo el sacerdote.

Reconocimiento

Por su parte Juan Pablo II, reconoce a Tomás por “su gran firmeza en rechazar cualquier compromiso contra su propia conciencia, el Rey, en 1534, lo hizo encarcelar en la Torre de Londres donde fue sometido a diversas formas de presión psicológica. Tomás Moro no se dejó vencer”.

A Tomás Moro lo mandaron a matar, su cabeza es atravesadas por una lanza y adornaría el puente de Londres.

El padre Guillermo, nos relata que antes de ser decapitado, Tomás tomó la palabra y declaró: “Sean mis testigos de que muero en la fe y por la fe de la Iglesia Católica y además como fiel servidor de Dios. Rueguen a Dios para que ilumine al rey”.

Externó que la protección de este santo ayuda a las naciones a reencontrar el camino de la unión, pues enseñó que incluso para proteger la unidad de la Iglesia y defender la autoridad legítima del papa, es importante tener clara la conciencia e incluso llegar a entregar la vida.

Religión

A nivel personal, dijo se le puede pedir al “Señor todos y cada día de nuestra vida, que por intercesión de Santo Tomás Moro también amemos la verdad, defendamos la verdad y seamos testigos de la verdad. Que en este mundo seamos luz del mundo. Que Dios los bendiga”, concluyó.