La llegada de un ejemplar de águila arpía al Zoológico Miguel Álvarez del Toro (ZooMAT), que fue anunciada por distintos medios de comunicación y redes sociales, tendrá que esperar, ya que aún no se han completado los trámites necesarios para su traslado desde Brasil, según confirmó Carlos Alberto Guichard Romero, director operativo del ZooMAT.
En un memorándum oficial con la clave No. CEMZOOMAT/DO/23712024, el funcionario explicó que la obtención de los permisos correspondientes sigue en proceso. En particular, el certificado de la Convención Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), gestionado por el Centro de Reproducción de Falconiformes y Cetrería (Cerefalco) de Brasil, y estos son indispensables para autorizar la exportación del ave.
Asimismo, el director operativo del ZooMAT indicó que “Una vez que se tenga el certificado CITES de origen, se procederá a cumplir la normatividad establecida por la autoridad ambiental nacional que es la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) mediante el formato denominado ‘Autorización, permiso o certificado de importación, exportación o reexportación de ejemplares, partes o derivados de la vida silvestre’”.
Requisitos zoosanitarios
Cabe señalar que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) debe emitir la hoja de requisitos zoosanitarios para importación, la cual especifica las condiciones de cuarentena y documentación sanitaria necesaria. Posteriormente, la Semarnat debe aprobar el formato correspondiente de autorización para la importación.
El proceso es particularmente riguroso, dado que el águila arpía (Harpia harpyja) está catalogada como una especie en peligro de extinción. Esto implica además de acuerdos binacionales, también estrictas medidas sanitarias y ambientales. Como que el recinto del ZooMAT que albergará al ave debe ser completamente higiénico, libre de agentes patógenos y de cualquier residuo, como restos de pintura o cemento por su reciente construcción.
Otro detalle a destacar es la cuarentena que el ejemplar deberá guardar fuera de las instalaciones del ZooMAT y así cumplir con las normativas internacionales. Esto hace poco probable que el traslado pueda concretarse en diciembre, lo que prolonga la espera para admirar a este majestuoso ejemplar en Chiapas.