Un meteoro sorprendió a la población de Chiapas la noche de este sábado, después de que usuarios de redes sociales reportaron un estruendo en el cielo y algunas cámaras de vigilancia captaron las vibraciones de este fenómeno.
Óscar Alejandro Cruz Toalá, presidente del Club Astronómico Jatamatzá, explicó a diario entran miles de fragmentos a la atmósfera, los cuales pueden ser de diferentes tamaños y se desintegran antes de tocar tierra.
En la entidad, detalló, algunas cámaras de seguridad registraron la vibración de la onda expansiva que generó el objeto que ingresó a la atmósfera. Normalmente son fragmentos de rocas que flotan en el espacio y su tamaño puede ser desde un grano de frijol hasta dimensiones mayores. Su manifestación puede ser variada: como estrellas fugaces, otros se ven como bolas de fuego.
Los objetos más grandes, que no logran explotar en la atmósfera pero chocan con la superficie terrestre, se les llama meteorito. Dejan un cráter muy grande y destrozos en el lugar donde chocan. Lo ocurrido este sábado fue solo un meteoro.
Cruz Toalá recordó que han ocurrido algunos episodios relacionados con estos temas: por ejemplo, en 1908, en Tungunska (Siberia), un bólido explotó a una altura de unos 15 kilómetros (km) y la onda expansiva abarcó dos mil kilómetros cuadrados.
Otro evento más reciente, dijo, fue en el 2013, también en Rusia, donde un meteoro explotó a unos 20 km de altura y la onda expansiva provocó algunos destrozos.
De lo observado este sábado, las personas deben saber que las zonas pobladas son áreas pequeñas comparado con los bosques, desiertos y océanos. Es decir, si los fragmentos cayeron, es muy probable que haya sido en una región donde no hay población, sin embargo, no hay reportes de ese tema.
Con base en las imágenes que subieron algunos aficionados, mencionó, se pudo observar que el bólido estaba desintegrado y muy probablemente explotó en el cielo.