Proyecto Concentrarte AC es una organización cuyo fin es el fortalecimiento comunitario y la resiliencia ambiental para garantizar la seguridad alimentaria. Este organismo aplica el proyecto de “Tierra Firme” en la comunidad Miguel Hidalgo, en Chiapa de Corzo, lo que incide en la calidad de vida y reducción de la pobreza.
Agenda 2030
El Consejo Nacional de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Secretaría de Economía consideró a “Tierra Firme” como un modelo de reconstrucción social que se basa en la colaboración junto con la comunidad para identificar y abordar sus necesidades prioritarias. Desde la implementación de huertos comunitarios hasta la promoción de ecotecnologías sostenibles, como sistemas de captación de agua pluvial.
La organización dio a conocer que posee el último lugar en el índice de desarrollo humano de Chiapas, así como el segundo más desigual. Su Índice de Desarrollo Humano (IDH) mínimo en 2015 fue de 0.465 y el máximo de 0.810. El Índice de Desarrollo en educación mínimo fue de 0.327.
La comunidad cuenta con 683 habitantes, los cuales viven con un alto grado de marginación. Tras el sismo de 2017, la localidad fue gravemente dañada y varias casas se derrumbaron, afectando aún más la calidad de vida y la economía del lugar.
A su vez, la emergencia sanitaria por covid-19 incrementó la vulnerabilidad de estas comunidades, que carecen de servicios básicos como acceso a la salud y al agua.
“La desigualdad estructural agrava el impacto de la crisis con el avance de la pandemia, incrementando la precariedad económica y la seguridad alimentaria de las familias”, consideró Proyecto Concentrarte AC.
Por tanto, “Tierra Firme” es un programa de desarrollo integral que busca acompañar el proceso de transformación de la comunidad, creando condiciones para una sostenibilidad social, ambiental, económica y cultural, así como la promoción de los derechos más fundamentales.
Esta iniciativa surge de la alianza con Cadena AC, asociación que inició un proyecto de reconstrucción de viviendas tras el sismo de 2017. En 2019, se sumaron con un modelo para la reconstrucción social mediante las líneas de soberanía alimentaria, promoción de ecotecnologías sostenibles, educación para la salud y la sostenibilidad, así com el fortalecimiento comunitario. De esta manera han contribuido al cumplimiento de los ODS: hambre cero, educación de calidad, reducción de las desigualdades y alianzas para lograr los objetivos.
“Nuestro modelo de intervención es innovador porque atiende de manera integral y sinérgica la problemática multifactorial de comunidades rurales con alto grado de pobreza, como lo es Miguel Hidalgo. Acompañamos a los miembros de la comunidad para que puedan detectar y priorizar sus necesidades, y los capacitamos para que ellos mismos enfrenten y resuelvan los problemas de su localidad con base en la sostenibilidad”, externaron.
Para ello, diseñaron diversas líneas de trabajo que van según la realidad de la comunidad: fortalecimiento comunitario, soberanía alimentaria y restauración ambiental; educación para la salud y la sostenibilidad; promoción de ecotecnologías sostenibles, proyectos productivos, impacto y beneficios.