(2a y 3a parte)En 1934 el primero de noviembre, el gobernador del estado Victórico R. Grajales comentó en su informe: “Se iniciaron durante este año (1934) los trabajos de saneamiento del Barranco Central (arroyo Jotipak o del Zope) de esta ciudad (que pasa atrás de la Catedral de San Marcos), habiéndose hecho con la cooperación del gobierno del estado y algunos particulares 257 metros de muro de 3.05 de altura y 0.60 de espesor; 55 metros de recalzado bajo las bóvedas y 56x3 metros de enlajado del piso. Estas obras costaron dos mil 298.30 pesos y tenemos la esperanza de continuar estos trabajos tan necesarios para la salubridad de la Capital del Estado, en la próxima temporada de secas”. Además, el gobierno del estado, de acuerdo con el H. Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, otorgó siete permisos para la apertura de drenaje sanitario de casas particulares, los cuales fueron conectados al Barranco Central (arroyo del Zope) que iban a dar sus aguas al río Sabinal.
En 1935 el gobernador Victórico R. Grajales informó que en el trayecto Tuxtla-Terán, de la carretera nacional, se repararon cuatro puentes (arroyo de Guadalupe o de San Pascualito, de la Carbonera, Xamaipak o de la Calera y Penipak o El Arenal). Asimismo, actualmente se llevan construidos 100 metros de muros de mampostería para el embovedamiento del Barranco, con la cooperación de particulares, con la finalidad de “disminuir en un 50% de las condiciones antihigiénicas de la ciudad”.
En 1936 el presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Celso Selvas (1935–1936), manda a empedrar las principales calles de Tuxtla, introduce los primeros camiones del servicio de limpia y prohíbe que se tire basura en el Barranco (arroyo Jotipak o del Zope), y realiza gestiones para la introducción del agua potable.
En 1937 el gobernador Efraín A. Gutiérrez informa sobre la construcción de una carretera de terracería Tuxtla Gutiérrez–Cerro Hueco, de cuatro kilómetros; así como de un puente de mampostería de dos arcos en la misma carretera. Y que el H. Ayuntamiento Constitucional de Tuxtla Gutiérrez, presidido por don Jesús Gamboa (1937–1938), solicitó un crédito, con el Banco Hipotecario Urbano y de Obras Públicas, para introducir el servicio de drenaje en el centro de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez.
En 1938 el gobernador Efraín A. Gutiérrez informó que el 22 de diciembre (1938) fueron inauguradas las obras de entubación y distribución de aguas potables de Tuxtla Gutiérrez, que fueron traídas de El Zapotal y Cerro Hueco, gracias a un crédito obtenido del Banco Hipotecario Urbano y Obras Públicas. Asimismo, quedaron construidos e inaugurados los dos puentes de mampostería (uno de dos arcos y el otro de un arco) en la carretera de terracería Tuxtla-Cerro Hueco, como lo había anunciado el año anterior.
En 1941 en su primer informe de gobierno, el Dr. Rafael Pascacio Gamboa dijo: “Se construyó el embovedamiento con extensión de 120 metros sobre el antiguo Barranco (donde pasaba el antiguo arroyo Jotipak o del Zope), que atraviesa la ciudad, en la 2ª. Avenida Sur entre la 1ª. y 2ª. Calle Oriente; foco de infección y de inmundicias que para bien de la ciudad ha pasado a la historia”. Más adelante apunta: “Se amplió la red de drenaje en una extensión de cuatro mil metros, con seis registros nuevos, en diferentes calles y conexiones a todos los edificios públicos”. Después menciona la construcción de varios puentes sobre arroyos para cruzar las calles dentro de la misma ciudad.
En 1942 en su segundo informe de gobierno, el Dr. Rafael Pascacio Gamboa informó: “Se construyó sobre el río Sabinal, Calle Central, un puente de tres arcos, ocho metros de ancho y 30 metros de longitud, conectándose al barrio Colón, siendo su costo de 23 mil 254.66 pesos”. Más adelante destaca la construcción de: “Seis puentes absolutamente necesarios sobre los ríos Sabinal y San Roque; (así como el) embovedado de la barranca (arroyo Jotipak o del Zope) que atraviesa la ciudad, que está por terminarse en su totalidad, ayudando al saneamiento de la misma” (la terminación de la obra incluía el rellenado y revestido de las calles).
En 1943 durante el gobierno del Dr. Rafael Pascacio Gamboa, destaca la construcción de algunos puentes sobre el río Sabinal, mismos que fueron inaugurados el 15 de septiembre de 1943: Puente de dos arcos “Eutimio Yáñez” (en el paso de Juy-Juy); puente de tres arcos “Belisario Domínguez” (Calle Central, entre 4ª. y 5ª. Avenida Norte); puente de mampostería de dos arcos “General Miguel Utrilla”, construido en la 2ª. Calle Poniente; y puente de dos arcos “Ángel Albino Corzo”, construido en la 3ª. Calle Poniente, comunicando al barrio de Colón con la ciudad. El 24 de agosto de 1943 se inauguró el puente de mampostería de un arco “Julio Miramontes” (en homenaje al capitán Julio Miramontes, defensor de Tuxtla Gutiérrez en 1912), construido sobre el arroyo de San Roque, sobre la 3ª. Avenida Sur Oriente. Y en 1943 también fue inaugurado el puente “Juan Crispín” (en homenaje a don Juan Crispín Gallegos, propietario de las tierras del hoy ejido Plan de Ayala), construido sobre el arroyo de “La Chacona”, en la colonia Plan de Ayala.
En 1944 en el último informe del gobernador Dr. Rafael Pascacio Gamboa, comentó: “El barranco que atraviesa la Ciudad (de Tuxtla Gutiérrez), era un foco de infecciones, especialmente un criadero de mosquitos trasmisores del paludismo, por lo que fue necesario su embovedado en una extensión de 719.50 metros, estando ya totalmente terminado, con un costo de 153 mil 114.27 pesos”.
Asimismo, se sacaron de los viveros del gobierno del estado dos mil 750 arbolitos para reforestar las márgenes del río Sabinal. En cuanto a los drenajes, dice la Monografía del Progreso Material de Tuxtla (1944): “La necesidad de un sistema de avenamiento en la ciudad de Tuxtla para dar salida a sus letrinas, es latente e imperiosa, por esto, la Administración Gubernamental del doctor Rafael Pascacio Gamboa, al haber resuelto el problema del agua, auspició empeñosamente la apertura de drenajes en todas las calles, ya bien construyéndolos por cuenta del erario o ya bien subvencionando en parte a los particulares cuyas casas están situadas lejos de las tuberías, habiendo construido tres mil 076.45 metros lineales y gastado hasta hoy en las obras de esta naturaleza la cantidad de 75 mil 000 pesos”. Asimismo, el H. Congreso del Estado autorizó al Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez contratar con el Banco Hipotecario Urbano y de Obras Públicas un préstamo mercantil por 420 mil pesos.
En 1945 el gobernador Juan M. Esponda informó que durante su gobierno construyó el puente de dos arcos Juy-Juy, del barrio del mismo nombre. El gobernador textualmente dijo: “Con el objeto de resolver el problema de acceso al centro de la Ciudad del importante barrio conocido con el nombre de Juy-Juy que se ha extendido considerablemente con notable aumento de su población, el Gobierno procedió a construir un puente sobre el río Sabinal, realizándose la obra a base de piedra maciza en su totalidad con un costo de 57mil 836.96 pesos, atendiéndose así una ingente necesidad de esta importante zona de la Capital en donde conecta también el camino que conduce a Villa Allende” (hoy municipio de San Fernando).
En 1947 el gobernador César A. Lara construyó el embovedado del arroyo de Guadalupe o de San Pascualito de la 5ª. Calle Poniente, que se desbordaba desde la 5ª. Avenida Sur hasta desembocar en el río Sabinal, corriendo sus aguas por toda la 5ª. Calle Poniente.
En 1948 el gobernador César A. Lara informó sobre la construcción de un puente de tres claros sobre el río Sabinal, en la nueva calzada Emilio Rabasa (en las cercanías del Parque Francisco I. Madero, hoy 11ª. Calle Oriente Norte, entre la antigua 5ª. y 4ª. Norte). La población tuxtleca ya tuvo acceso libre, rápido y cómodo al Parque Francisco I. Madero, al Parque Infantil Mariano. N. Ruiz, al Museo de Historia Natural, al Parque Zoológico y a su Alberca Pública Francisco I. Madero; en la zona más fresca y arbolada de la capital chiapaneca.
En 1949 el gobernador Francisco J. Grajales señaló en su informe de gobierno lo siguiente: “Ninguna obra de mejoramiento en materia de drenaje y pavimentación es económicamente sensato emprender en esta ciudad (de Tuxtla Gutiérrez) sin previa o simultánea solución del problema del agua potable, ya que es imprescindible renovar toda la red de distribución urbana, tanto por sus defectos de instalación original como por el estado de incrustación motivada por la dureza del agua”.
En 1950 el 18 de enero, el Congreso del Estado autoriza al H. Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez para vender las fracciones de terrenos del embovedamiento del arroyo de San Roque; y el 15 de marzo, se le autorizan las fracciones de terrenos del Barranco (embovedado del arroyo Jotipak).
En 1951 el gobernador Francisco J. Grajales, en su informe de gobierno, dijo: “Hago de vuestro conocimiento con satisfacción que el día 5 de septiembre de este año, en unión de los representantes del H. Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez firmamos la escritura de cancelación del adeudo que este Municipio tenía desde 1937 con el Banco Nacional Hipotecario Urbano y de Obras Públicas.
De esta manera queda liberada la comuna de Tuxtla Gutiérrez de este gravamen que ascendía aproximadamente a la cantidad de 380 mil pesos, gracias a la generosidad del señor presidente de la República que acordó su condonación por haberla estimado de la más estricta justicia.
El Gobierno del Estado se liberó también del compromiso que como avalista había contraído”.
Más adelante remarcó: “En vista de la cuantiosa inversión que exigirá dotar de agua potable a la Capital del Estado, hice gestiones ante la Secretaría de Recursos Hidráulicos para que se avocara por su cuenta la resolución de aquel ingente problema.
Como resultado de las gestiones iniciales, aquella Secretaría ordenó a su ingeniero residente que efectuara los estudios y trabajos previos necesarios, a fin de obtener los datos indispensables para proyectar y presupuestar la obra no contando la Residencia de Recursos Hidráulicos con partida presupuestal para los trabajos citados, aceptamos el Gobierno y el H. Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez suscribir por partes iguales su costo, el que se estima en la cantidad de 30 mil pesos”.
Y concluyó diciendo: “El agua se tomará de los manantiales de Cahuaré, que resultaron ser los más ventajosos después de un largo y minucioso estudio realizado por ingenieros de Recursos Hidráulicos.
En la actualidad se están llevando a cabo los trabajos de topografía de primera urgencia”.
Finalmente informó: “Con motivo del desbordamiento del río Sabinal acudimos a llevar auxilios de primera urgencia a las personas que sufrieron daños materiales.
Entre los barrios afectados, el 10 de julio de 1951, figuran: Juy-Juy, Colón y La Pimienta. Se dijo que el agua subió metro y medio. Y mediante la autorización número 46, el H. Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez adjudicó gratuitamente al Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas (Icach), un terreno correspondiente a la parte embovedada del arroyo de San Roque. Por su parte, el presidente municipal Juan Sabines Gutiérrez (1951–1952), construyó un puente sobre el río Sabinal.