Más de 50 años de tradición adornan el hogar de don Raúl Bonifaz Moedano en Tuxtla Gutiérrez; su casa, ahora, huele a cempasúchil, a flores de temporada. Esta familia festeja con mucha pasión la fecha del Día de Muertos.
Raúl Eduardo Bonifaz León (hijo), explica que la colocación del altar es una herencia familiar, sus abuelos explicaban dónde colocar cada elemento y su padre, como parte de la continuidad, desde hace más de 50 años, comenzó a replicar esa tradición.
Es una casa muy antigua la que rodea el altar que fue colocado a lo largo de un corredor. Son 16 veladoras grandes que fueron puestas para guiar el camino de las almas.
Majestuoso y admirable
La flor de cempasúchil colorea la vivienda, las catrinas al fondo y las que están en otras en vitrinas te transportan a otro mundo, a un espacio lleno de misticidad. La vivienda está hecha de adobe y teja, de las que ya quedan pocas en la ciudad.
El camino hacia el altar está adornado, relata Bonifaz León, con flores de seda y cempasúchil, con cirios que alumbran el camino de las almas. En medio del trayecto, una cruz con la flor de color naranja complementan el escenario.
En la mesa están colocadas las fotografías de los seres queridos que han partido; los dulces, panes, bebidas y alimentos también fueron colocados, era lo que disfrutaban esos familiares en vida.
Desde hace varios años Bonifaz León y familia acuden al terreno de Don Javier, en ese espacio se toman el tiempo para cortar la flor de cempasúchil. Los 30 de octubre se desplazan al lugar, hacen el corte y la traen a la casa.
Herencia
“Las catrinas y los catrines siempre han sido mucho del gusto de mi papá, es algo que me ha heredado. Siempre que vamos a un lugar y vemos algunos tratamos de adquirirlo”, relató.
A lo largo del año esta familia se prepara en la parte económica para saber qué es lo que se usará, y en los últimos años ha podido realizarlo como un homenaje a sus familiares.
Bonifaz León recuerda que su etapa de la adolescencia la pasó junto a su padre, el señor Raúl, de esa forma le inculcó el amor por estas tradiciones que espera, ahora, transmitir a las nuevas generaciones.