En vísperas de la llegada de la temporada invernal y de los frentes fríos, que a su paso provocan un descenso en la temperatura, José Alfredo Estrada Cristóbal, responsable del Área de Fomento Sanitario de la Jurisdicción 1 de la Secretaría de Salud (Ssa), informó que el uso de la leña en los hogares puede representar un riesgo para la población, con consecuencias que pueden ser graves y hasta mortales por la inhalación del monóxido de carbono.
En el país, dijo, hay comunidades donde utilizan madera para la cocción de los alimentos y, además, para mantenerse calientes por el tema de las bajas temperaturas, sin embargo, esto último puede arrastrar otros efectos.
Daño que provoca
Lo que hace daño, recordó, es el monóxido de carbono que genera partículas muy finas; lo riesgoso es que se trata de un gas que no se percibe, es incoloro y no suelta olor.
Con el tiempo, relató, esta práctica puede derivar en padecimientos como bronquitis, asma, enfisema pulmonar y hasta cáncer en los casos más extremos.