50 años, es de toda una vida: Jorge González

La celebración de los 50 años de práctica del tae kwon do por parte del sabonim Jorge González Ríos, generó en él un sinfín de recuerdos, tanto gratos como de mucho sacrificio parar poder alcanzar los objetivos que en sus inicios del Club Oriente Internacional se fijaron. Hoy en día, con esa meta alcanzada y superada, sus memorias se refrescan con total agradecimiento.

Uno de ellos muy especial, ya que implica a esta casa editorial llamada Cuarto Poder, pues bajo la dirección de don Conrado de la Cruz Jiménez (+), director general, le extendió la mano al entrenador para realizar una importante cantidad de torneos que ayudaron a difundir esta disciplina y proyectar a muchas generaciones de practicantes.

“Ese sueño, ilusión y visión que tuvimos lo logramos, pues hoy estamos celebrando los 50 años de practicar este hermoso deporte. Se dice muy fácil, sobretodo en número, pues aumentar la palabra años implica todo una vida, ¡o la mitad!”, manifestó.

“En un momento determinado, hace 30 años —prosigue—, recuerdo con mucho cariño que don Conrado nos patrocinaba la Copa Cuarto Poder, organizada por el Club Oriente, de la cual guardamos muchos recuerdos. Él promovía con nosotros el tae kwon do, pues consideraba que era bueno. Nos daba mucha amplitud para la noticia y presencia en su medio. Es algo de lo cual siempre voy a estar agradecido”, expresó.

Ahora, con un gran camino recorrido y la idea de seguir por otros 50 años más, González Ríos comentó que todo el apoyo recibido ha sido por igual devuelto de diversas maneras, una de ellas mediante eventos altruistas.

“Hemos trabajado para la Cruz Roja Mexicana, para bancos de sangre. También para escuelas primarias, secundarias, y los recursos obtenidos fueron destinados al equipamiento de sus laboratorios, pinturas y más. Entonces, al no olvidarnos de nuestras raíces nos permite valorar lo que hicimos, para así reiniciar por otros 50 años más”, compartió.

Finalmente, Jorge González dejó en claro que de todos estos años dedicados al tae kwon do no quitaría nada, por el contrario, su agradecimiento es total ya que ha visto la evolución de una actividad que ha marcado —definitivamente— su vida.