Conclusiones de la Semana 10 de la NFLComenzamos la segunda mitad de la temporada repasando algunas injusticias de este deporte.
¿Qué más puede hacer?
Joe Burrow ya jugó sus dos partidos ante Baltimore de la campaña. En ellos tuvo 820 yardas, nueve anotaciones, una intercepción, 64 pases completos y ratings de mariscal de 108.3 y 137. ¿El resultado? Perdió ambos.
Burrow lidera la liga en TDs, yardas y pases completos, es segundo en rating (con al menos tres partidos), y todo lo está haciendo pese a perder a su ala cerrada y corredor titulares la campaña baja, y también pese a que Tee Higgins, su segundo mejor receptor, se ha perdido varios juegos.
Pero los Bengalíes están 4-6 y en el borde de la eliminación, con la división totalmente perdida y solo con el último puesto de comodín en mente, y eso que empezaron el año como uno de los máximos candidatos a campeón. ¿La buena? Que otros equipos que según iban a competir, como los Jets, Jaguares o Delfines parece que no serán factor, y en su camino deberán superar a Potros, Broncos y Cargadores, lo cual tampoco se ve tan imposible.
Yo todavía no me rindo con Cincinnati.
¡No pueden seguir saliéndose con la suya!
No solo es que los Jefes tienen al mejor coach y al mejor mariscal de la actualidad, a un ala cerrada salón de la fama y a la mejor ventaja de localía. No solo es que ahora tienen a la mejor defensa de la liga, y también a los mejores equipos especiales.
Es que también toda la fortuna está de su lado y es desesperante para el resto.
Solo este año han ganado partidos donde su rival anotó TD para empatarles sin tiempo en el reloj, pero fue anulado porque la punta del zapato pisó la línea; habían fallado una conversión de 4ta y 15 yardas para perder el encuentro pero fueron salvados por una interferencia de pase y un gol de campo sin tiempo en el reloj; el rival guió una gran serie para empatarles el partido pero, en vez de ir por dos puntos, solo pateó el punto extra y lo mandaron a tiempo extra, donde Kansas City ganó el volado y anotó, terminando el juego; y ahora ante Denver, donde solo anotaron un TD en todo el partido y los Broncos tenían un gol de campo de 35 yardas (muy fácil) para ganarlo… y fue bloqueado.
Los Jefes siguen invictos pese a que no aplastan a ninguno de sus rivales, y si bien ganar partidos apretados es señal de equipos grandes, esa tendencia no puede seguir por siempre. De 32 equipos en la historia que han empezado 9-0, Kansas City es el que peor diferencia de puntos tiene, con solo +58 (6.4 por encuentro), siendo el noveno mejor este año pese a ir invictos.
Su suerte no puede durar por siempre, y si hay un partido que puedan perder es precisamente el de este domingo en Buffalo, el único donde no son favoritos en lo que resta de su calendario. La lógica diría que los Bills deberían ganar pero… la magia negra sigue de lado de los Jefes.
¿Van en serio?
¿Es momento de tomar en serio a Pittsburgh? Llevan cuatro victorias al hilo, las últimas tres con Russell Wilson al mando, anotando 30.7 puntos por encuentro. Nadie esperaba mucho de esta ofensiva, en especial después de que se tardaran tanto en poner a Russ y que lo hicieron en un momento incómodo, pero es que los Acereros, calladamente, son líderes de su división y están promediando casi 24 puntos por encuentro en ofensiva, mientras solo permiten 16.2 en defensa. ¿Las últimas dos veces que hicieron eso? En 2008 y 2010, y en ambas llegaron al Super Bowl.
Su victoria sobre Washington fue la más impresionante del año, sobre todo porque vinieron de atrás y porque ahora fue gracias al ataque, descubriendo que la dupla Pickens-Mike Williams puede ser importante.
Claro, todavía viene lo más interesante: sus seis duelos divisionales, que incluyen a Baltimore (solo medio juego detrás), a un desesperado Cincinnati y a Cleveland, además de juegos ante Jefes y Águilas, y ahí es donde se medirá si los ponemos entre los contendientes o solo se aprovecharon de la parte fácil del calendario.
¡Hasta la próxima!
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