Lalo Isella D’Gómez, ícono chiapaneco
A sus más de 76 años, falleció “El Negro”, como lo conocían. Cortesía

El Futbol chiapaneco está de luto por el fallecimiento del profesor Edoardo Isella D’Gómez Gómez, quien a sus 76 años dejó de existir este miércoles víctima de una añeja enfermedad que lo mantuvo alejado de los campos deportivos.

Hondureño de nacimiento pero chiapaneco de corazón, el profe o “El Negro”, como era conocido, en los círculos futbolistas, escribió una historia de muchos años dentro del balompié amateur y profesional, al dirigir en el terreno profesional en los años ochenta y noventa a los legendarios equipos Estudiantes de Chiapas en la 2ª División y a los Conejos del Tuxtla en el sector de la 3ª División.

El profesor Edoardo Isella nació un 3 de diciembre de 1939 en Tela, Atlántida, en Honduras, y desde su llegada a tierras chiapanecas se le reconoce por ser un gestor en el año de 1981 en la compra de franquicias para equipos chiapanecos de Futbol profesional; objetivo que se cumplió junto a las autoridades gubernamentales de aquellos años en que Chiapas tuvo por primera ocasión representativos en la 3ª División.

Así surgieron los equipos Soconusco, Mazatán, Ferrocarrileros de Tonalá, Conejos del Tuxtla y los Estudiantes de Chiapas, que a la postre marcaron la ruta para que muchos jóvenes futbolistas de esa época incursionarán en uno de los sectores profesionales del Futbol asociación.

Uno de ellos fue su propio hijo Edoardo Isella D’Gómez Ventoza, único chiapaneco que hasta el momento ha militado en tres equipos grandes del Futbol mexicano, Chivas, América y Cruz Azul, además Jaguares de Chiapas y en el Futbol de Guatemala.

Isella Ventoza expresó: “Es muy difícil para nosotros, pero también es un momento de satisfacción ver a tantas personas que lo vienen a visitar y platican sus anécdotas e incluso lo ven como un papá postizo. Siempre lo van a recordar y eso se agradece”.

Con lágrimas en los ojos, recordó momentos junto a él: “Sus enseñanzas, cosas que me guardo y las voy a tener muy presentes, conmigo fue siempre buena persona. Él sabía el cariño de la gente por lo que hizo, no fue un esfuerzo en vano”.

El balón y el Futbol tienen un lugar especial en la vida del “profe”, y así lo expresa el exjugador: “Fue su vida: hasta los últimos días y pláticas, el Futbol fue lo que le gustó y apasionó, y creo en algunos momentos ayudó mucho al deporte y a personas”.

Además de esas gestiones y de convertirse en entrenador de los Estudiantes de Chiapas, al igual que en los Conejos del Tuxtla, Isella fue un forjador de muchos jugadores en la temporada de los años ochenta y noventa, que se convirtieron más adelante también en jugadores profesionales en distintos equipos de la Primera División del balompié nacional.

No solo como entrenador de los Estudiantes de Chiapas y los Conejos del Tuxtla se le reconoce al profe Isella, sino que también dirigió a equipos amateurs locales, como el DeportyCosas y Chrysler, por citar algunos de los conjuntos, además de selecciones estatales que en los años ochenta participaron en los Juegos Nacionales Infantiles y Juveniles, consiguiendo destacados triunfos con jóvenes de distintos municipios.

También fuera de la cancha y el deporte dejó un grato recuerdo a su seres queridos. Así lo manifiesta su hija Jhoanna D’Gómez: “Me quedo con sus enseñanzas, el buen padre que fue, el excelente abuelo, la herencia que nos dejó a la mayoría de sus hijos como deportistas, y nunca me imaginé que el Futbol le diera tantos amigos”.

Agregó: “Hay que estar con él hasta el último y seguir aprendiendo. Hizo las cosas bien y prueba de ello es el cariño y agradecimiento que le tienen, aunque él hubiera querido hacer más, pero creo está contento con lo que hizo”. Descanse en paz Edoardo Isella D’Gómez Gómez.