En un ambiente de gran emoción y con una nutrida asistencia de familiares y amigos, el equipo de Pequeños Gigantes se impuso con un contundente 3-0 sobre Necaxa en un partido amistoso de futbol infantil celebrado en la cancha del Instituto Hispano Jaime Sabines. El duelo, disputado en dos tiempos de 30 minutos, mostró la superioridad de Pequeños Gigantes, quienes dominaron el encuentro y lograron capitalizar sus oportunidades para llevarse una clara victoria.
Desde el inicio, Pequeños Gigantes dejó en claro su intención de controlar el balón y buscar el arco rival. La escuadra se mostró ordenada en defensa y rápida en sus transiciones, lo que les permitió crear llegadas constantes y poner en aprietos a la defensa de Necaxa. Los dirigidos por el entrenador Carlos Ramírez no tardaron en hacer valer su ofensiva y comenzaron a imponer su estilo de juego, aprovechando la velocidad de sus delanteros y la precisión en el mediocampo.
La primera anotación del partido llegó en el minuto 15 del primer tiempo. Luego de una serie de pases en el mediocampo, el volante ofensivo Luis Torres logró filtrar un pase preciso para Iván Martínez, quien, sin dudarlo, controló el balón y remató cruzado ante el arquero de Necaxa, abriendo el marcador y desatando la celebración de su equipo. El tanto sirvió como impulso para Pequeños Gigantes, quienes continuaron presionando y buscando ampliar la ventaja.
Necaxa por su parte, intentó reaccionar y equilibrar el juego. Sin embargo, la defensa de Pequeños Gigantes, liderada por el capitán Raúl Gutiérrez, mantuvo su solidez y evitó cualquier peligro en su área. El conjunto de Necaxa mostró destellos de buen futbol, pero le costó generar jugadas claras debido a la intensa presión de sus rivales.
Cerca del final de la primera mitad, en el minuto 28, Pequeños Gigantes logró ampliar la ventaja. En esta ocasión, el mediocampista Diego Sánchez aprovechó un error en la salida de Necaxa y recuperó el balón en las afueras del área. Con calma, avanzó unos metros y definió con un disparo preciso al ángulo derecho, imposible de atajar para el guardameta rival. Con el 2-0 en el marcador, ambos equipos se fueron al descanso con Pequeños Gigantes en plena ventaja y control del juego.
En la segunda mitad, Necaxa intentó ajustar su esquema y adelantó líneas buscando un gol que les permitiera acortar distancias. La actitud de los necaxistas fue más ofensiva, con intentos de sorprender a su rival con balones largos y jugadas por las bandas, pero el esfuerzo no fue suficiente para romper la defensa bien plantada de Pequeños Gigantes.
El tercer gol llegó en el minuto 18 del segundo tiempo y prácticamente selló el destino del encuentro. Tras un tiro de esquina cobrado por Diego Sánchez, el balón llegó a los pies de Marco Gutiérrez, quien en el área chica realizó un disparo potente para marcar el 3-0. Con esta anotación, el conjunto de Pequeños Gigantes demostró su dominio total del partido y sentenció la victoria.
Los últimos minutos del encuentro fueron manejados con tranquilidad por Pequeños Gigantes, quienes administraron la posesión del balón y evitaron cualquier intento de reacción por parte de Necaxa. A pesar de sus esfuerzos, los necaxistas no lograron inquietar la portería rival, y el silbatazo final decretó una victoria clara y merecida para Pequeños Gigantes.