Turipache y Ciclón Ramírez alistan sus armas

A una semana del gran duelo entre Turipache 2000 y Ciclón Ramírez Jr. en el ring del Centro Deportivo Roma, la rivalidad sigue subiendo en intensidad pues ambos gladiadores no han dejado de lanzarse indirectas a cada primera oportunidad que se presenta.

La enemistad entre estos luchadores puede entenderse como algo reciente, sin embargo, el odio deportivo ha incrementado de manera importante porque ahora mismo es un duelo sumamente esperado por los aficionados al “arte del pancracio” en la entidad.

Turipache 2000, quien ha conformado una de las tercias más letales de los últimos meses junto a Toro Rojo y Murcy Jr., ha sido de los luchadores con mayor proyección desde que regresó la lucha libre al “coloso” de Tuxtla Gutiérrez. Basta con recordar lo que junto a su compadre Toro Rojo hicieron ante luchadores del país.

Su participación constante le ha valido estar en la mira de los que tienen un legado a cuestas, como Ciclón Ramírez Jr., con quien simplemente no ha congeniado en nada estando arriba del ring. Es más, en la última función donde se encontraron, el hijo de Huracán Ramírez fue amarrado de ambos brazos sobre la tercera cuerda, siendo un acto de humillación total para su carrera deportiva.

Fue precisamente en esa contienda cuando explotaron los ánimos para que Turipache y Ciclón Ramírez decidieran retarse a un mano a mano. En un inicio el reto fue de máscara contra máscara, petición hecha por el chiapaneco, pero el hecho fue rechazado en primera instancia por el internacional Ciclón.

Después de que se encontraron abajo del ring para continuar castigándose mutuamente, un momento de pausa se dio en el Deportivo Roma. En ese instante se habló sobre el duelo por un título internacional, el de Texas para ser exactos, situación que al final quedó por confirmarse.

De esta forma, el recinto tuxtleco será nuevamente testigo de un duelo por un cinturón de gran prestigio, mismo que Turipache 2000 y Ciclón Ramírez Jr. quieren obtener. Pero más allá de eso, no resultaría sorpresivo que después de la lucha e independientemente de quién sea el ganador, los luchadores soliciten un nuevo “agarrón” para continuar demostrando cuál de los dos es mejor arriba del ring.