Ahora sí, no hay mucho por hacer: “Fofo” Márquez rechazó el procedimiento abreviado en el caso de tentativa de feminicidio por el cual se le vinculó a proceso desde abril, y ahora enfrentará un juicio donde podrían sentenciarlo hasta 48 años de prisión.
Al inicio del proceso legal, fue Erik Rauda el abogado del famoso. Sin embargo, desde hace unas semanas dejó de representarlo en medio de la audiencia donde se anunció el rechazo al proceso abreviado y ahora son otros litigantes quienes acompañarán al influencer en su juicio.
Cuando se hizo público que Erik Rauda dejó la defensa de “Fofo”, las especulaciones iniciaron sobre los motivos que lo llevaron a desistir del caso. Y es este martes cuando él mismo lo explica.
¿Por qué dejó la defensa de “Fofo”?
A través de un video publicado en sus redes sociales, el también abogado en el caso de Paco Stanley explicó por qué dejó la relación profesional con la familia de Rodolfo Márquez y el creador de contenido. “Fue de común acuerdo con la familia. Al final platicamos y creemos que lo mejor, o lo más conveniente, era que yo ya no continuara (con la defensa). Y esto en especial fue por una sola razón: la estrategia que yo estaba planteando no fue que ellos buscaban”, señala Rauda al inicio de su video.
Esto porque el doctor en Derecho que defendía al hermano de Rodrigo Márquez explicó que él primero quería una reclasificación del delito, lo cual podía llevar meses. Ante ese panorama, la familia del famoso quiere un proceso que permita la liberación de este en un tiempo menor. “Ustedes comprenderán que la familia está angustiada por su situación. Si un abogado llega y te dice ‘oye, es que vamos a tener que esperar la resolución no solo de un juez de distrito, también de un Tribunal Colegiado para que ellos de alguna manera recompongan el procedimiento y lo dejen en lo que tendría que ser (lesiones calificadas)’, pues va a tomar meses esa situación. Es desesperante para la familia y se comprende”, explica Erik.
Después, a la familia le plantearon una estrategia de defensa diferente, misma con la que coincidieron y, por tanto, Erik Rauda y el despacho de abogados con el que colaboraba decidieron dejar el caso.