Agatha en todas partes

En 2021, Disney Plus estrenó la primera de su nueva tanda de series producidas por Marvel Studios, que prometían conectarse más directamente con los acontecimientos de sus películas. Fue así como Elizabeth Olsen y Paul Bettany dieron el salto a la pantalla chica en la que es, hasta ahora, una de las propuestas más originales del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU).

Elizabeth Olsen y Paul Bettany repiten sus personajes de Wanda Maximoff/Bruja Escarlata y Visión, respectivamente, quienes luego de los sucesos de Avengers: Endgame (2019) se encuentran atrapados en un mundo inspirado en distintas décadas de la historia de las comedias de situaciones (sitcoms) televisivas.

WandaVision es una mezcla de géneros, pero principalmente una efectiva historia sobre el duelo y la fuerza autodestructiva de la depresión, lo que resultó realmente inesperado para un producto de Marvel. Además, la serie es un hermoso homenaje al arte televisivo, sus tropos y su evolución. Otra cosa inesperada fue la intoxicante presencia de la actriz Kathryn Hahn (Parks and Recreation) como la entrometida vecina Agnes.

Para el final de los episodios se revela que su personaje en realidad es la bruja Agatha Harkness, quien está detrás de casi todos los problemas que aquejaban a Wanda. Esta revelación, además, vino acompañada de una pegajosa canción, Agatha all along, escrita por nada más y nada menos que el dúo detrás de la banda sonora de Frozen, Kristen Anderson-López y Robert López.

Así, la maquiavélica y sarcástica Agatha se convirtió en una favorita de los seguidores, lo que tuvo como resultado que se confirmara el regreso de Hahn para encarnar al personaje en su propia serie, a cargo de Jac Schaeffer, la creadora de WandaVision.

Un camino pavimentado de dudosas intenciones

Agatha en todas partes inicia con su confundida protagonista despojada de sus poderes y sumida en el hechizo de Wanda. La maldición la hace transitar sus días como si fuera parte de un prestigioso drama policial en una clara referencia a la aclamada Mare of Easttown (Hahn, una comediante nata, incluso imita el bizarro acento de Kate Winslet en el show de Max). Pronto, el conjuro parece ir perdiendo su poder y misteriosos personajes aparecen para estirar a Agatha a la realidad, ya que sus viejos enemigos están al acecho.

Uno de estos es un misterioso joven interpretado por Joe Locke. Este personaje alega ser el responsable de su liberación, pero parece estar bajo un encantamiento que impide a Agatha y los demás saber su verdadera identidad. Estos primeros episodios introducen al aquelarre que Agatha se ve forzada a formar para poder iniciar su travesía por El camino de las brujas, con la esperanza de recuperar sus poderes.

El equipo lo completan Jennifer Kale (Sasheer Zamata), Alice Wu-Gulliver (Ali Ahn), Sharon Davis (Debra Jo Rupp) y Lilia Calderu (Patti LuPone), quienes acceden porque son chantajeadas por Agatha de alguna forma. Completa el elenco Aubrey Plaza como Rio Vidal, una antigua enemiga de la protagonista. La tensión entre ambas brujas, exacerbada por la increíble química entre Hahn y Plaza, da a entender que entre ellas hay algo más que una simple enemistad.

La serie simplemente exuda encanto y cada fotograma está además repleto de pistas que, así como sucedió con WandaVision, instan al espectador a mantenerse concentrado en la historia para intentar develar sus secretos antes de su revelación.

Sin ataduras

Aunque con recientes tropiezos, Marvel es una máquina bien aceitada de producir contenido bajo un estricto plan. Todas sus películas y series se encuentran situadas dentro de una línea preestablecida que nos lleva de un producto a otro. Pero esta serie —claramente— no formaba parte del plan de nadie. Fue simplemente el encanto de Agatha (y Hahn) lo que llevó al estudio a contar más historias del personaje.

No tener esa necesidad de ser un punto medio antes de la siguiente serie o película del MCU la libera totalmente de restringir su historia para prepararnos para lo que está por venir. Esto se traduce en un producto más original y con espacio para experimentar en el que, además, se nota que todos la están pasando de lo mejor, delante y detrás de cámaras.

La historia promete así una aventura con tintes de horror que, detrás de su entretenida fachada, parece esconder una temática más seria a medida que el misterioso pasado de Agatha es revelado y el precio que está dispuesta a pagar para volver a sus tiempos de gloria va tomando forma.