Para Aída Cuevas vestir de charro, en su momento, era para retar a los hombres. “A esa hombría que mostraban en el cine”, explica la cantante, quien festeja 48 años de carrera.
Aída, la mujer que en su historial tiene haber rechazado la propuesta de matrimonio de Juan Gabriel en tres ocasiones, ahora llegará al teatro Metropólitan para cantar a los enamorados y adoloridos, donde se dará ese gusto de presentar también a su dinastía musical: su hija Valeria y su nieto Rodrigo Cuevas.
Aunque ellos ahora tienen la oportunidad de estar frente al público, a la también actriz se le recuerda que muchos talentos emergentes fueron frenados o congelados por situaciones más allá del escenario.
“Hubo una etapa donde también me congelaron. No fue una persona, sino una compañía. Tengo 48 años de carrera, sacaba un disco por año, pero sólo tengo 42 producciones. El género vernáculo era de machos, por lo que, cuando vestí de charro, era retar a los hombres”, manifestó.