Durante el último fin de semana de noviembre, el Teatro Ángela Peralta será sede de la edición número XIX del Polanco Jazz Festival con la participación de ocho bandas, en su mayoría mexicanas. “Todos son plato fuerte en esta edición. Puede haber gustos variados, pero de una selección de 40 artistas que aplican, entran solo ocho. Puedo escoger exactamente cómo balancear a mi audiencia con cuatro bandas por día. Variedad y balance en una serie de artistas de primer nivel. Quizá a alguien le guste más el piano, la guitarra o las voces, pero siempre hay nuevas aventuras por descubrir”, explica Eddie Schwarz, director del festival.

Por tener ya cierta trayectoria como el único festival de jazz en México que se realiza dos veces al año, la taquilla registra un 30 % de ventas antes de que el elenco fuera anunciado.

Dato que sirve como ejemplo de la existencia del público cautivo que tiene el evento. “El 50% es público joven y la misión es acercar a gente joven al jazz, que no crean que es solo para intelectuales, sofisticados y conocedores, sino que conozcan realmente el abanico del jazz y su influencia en el pop, el soul y el funk; buscamos una variedad y la apertura hacia lo latino, las voces, las baladas, los boleros. Nuestra misión es que sea accesible y que tenga calidad”, continúa. En abril del próximo año, además, el festival llega a su edición número 20. Durante 13 o 14 años, explica Eddie Schwarz, se ha cultivado una audiencia y, aunque la pandemia de covid 19 impidió que las ediciones fueran ininterrumpidas, la organización del evento logró anteponerse a los estragos del confinamiento.

La remodelación del Teatro Ángela Peralta fue otro factor que interrumpió el festival, al cual, sin dichos factores, le correspondería la edición veintiséis. Sin embargo, el director dice que el festival llega con un programa más sólido que nunca: “Creo que ha ido evolucionando en la producción”. Años atrás, como organizador del Heineken Jazz Festival, Schwarz se preguntó por qué no se hacía un festival a la altura de los de Nueva York, Los Ángeles o Montreal en la Ciudad de México. ¿Por qué no en Polanco?, ¿y por qué no aprovechar un teatro como el Ángela Peralta?, se preguntó. “Me día la tarea de buscar, por mi parte, los recursos. El objetivo de este festival es ser autosuficiente. No tenemos, como otros festivales, apoyo del gobierno. Buscamos nuestros recursos propios y los generamos. A su vez, tenemos una alianza estratégica con la alcaldía”. Acuerdo gracias al cual el festival se ha vuelto un ícono de la zona y la alcaldía, explica.