La misión espacial Chandrayaan-3 logró el primer alunizaje en el polo sur de la Luna y representa, en palabras de José Franco, investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “un hito para la India”, ya que también se trata de la primera vez que India aluniza suavemente.
En años anteriores, explicó, las zonas donde hubo alunizajes suaves se han localizado en puntos cercanos al Ecuador. Si el proceso de alunizaje no se realiza con suavidad, la nave, que transporta instrumentos para estudiar la región, se puede estrellar y todo se destruye.
Lo logrado por Chandrayaan-3 también convierte a India en el cuarto país que aluniza en el satélite terrestre; lo cual solo habían alcanzado Estados Unidos, Rusia y China. En 2019 hubo un intento previo por parte de India: la misión Chandrayaan-2, que se estrelló. El primer ministro de India, Narendra Modi, anunció en directo en la televisión el logro: “El éxito de la misión lunar de la India no es solo de la India”, y añadió que “este éxito pertenece a toda la humanidad”.
El investigador José Franco explicó que “fue una misión específica para alunizar suavemente cerca del Polo Sur de la Luna, debido a que los cráteres de las zonas polares no reciben luz del Sol en su parte interna y están a temperaturas por debajo de los menos 150 grados centígrados. Toda el agua está congelada, por lo que la idea de este proyecto es posarse suavemente para estudiar la zona”.
La misión va a permitir el estudio del terreno y saber qué tan fácil o difícil será la extracción de agua congelada o cuánta de ésta habrá “para el futuro de las misiones tripuladas; esto generará las condiciones para que se establezca una base lunar con humanos. Es la parte más importante”.
El programa de la misión, detalló Franco, fue conducido por la Agencia Espacial de India (ISRO), en colaboración con Estados Unidos y Francia, pero el diseño, la construcción y la conducción del proceso se hizo desde India. El alunizaje, apenas pasadas las 12:30 horas GMT, fue resultado de un trabajo de mucho tiempo y una inversión muy alta. Tan solo para hacer el módulo lunar requirieron alrededor de 100 millones de dólares.
Franco señala que un proyecto de este tipo tiene un presupuesto muy importante, en contraste con México, que no ha podido construir una infraestructura para el espacio y tener un cuerpo de académicos e ingenieros para lanzar proyectos de gran envergadura.