“Los libros son la clave para el éxito, avance y desarrollo de las naciones”, dijo Sultan bin Mohammed Al Qasimi, emir de Sharjah, al inaugurar la edición 43 de la Feria Internacional del Libro de Sharjah (SIBF, por sus siglas en inglés), en Emiratos Árabes Unidos.
Al entrar a la SIBF lo primero que se apodera del visitante es el aroma a oud, un tipo de madera e ingrediente obligado para los lujosos perfumes que usan los árabes. El segundo sentido que es impactado es el de la vista: allá no se escatima en gastos y gran parte de los stands se convierten en proyectos arquitectónicos, en uno hay un robot, en el de Marruecos —el invitado de honor— hay una exposición de objetos arqueológicos; y el de la editorial Assouline tiene sillas Barcelona de Mies van der Rohe.
Los stands de lujo son una constante en esta feria, pero este año se superaron. Uno de los pabellones más peculiares es el que recibe al público en la sección principal del evento. Se erige una especie de torre con una fotografía gigante y remata con un círculo hecho de pantalla led en el que se lee: “Su alteza Sheik Mohammed bin Rashid Al Maktoum, vicepresidente y Primer Ministro de EAU y emir de Dubai”, junto con frases en árabe.
Si uno se acerca a curiosear de qué se trata, es inmediatamente abordado. “¿De dónde eres? No tenemos libros en español, pero sí en inglés, solo puedes elegir dos”, dice uno de los hombres que está a cargo del espacio. Se trata de un stand que se dedica a regalar los libros —de pasta dura— que ha escrito el emir.
Uno de los más recomendados es My vision, donde escribe el proyecto de visión que tiene para los Emiratos Árabes Unidos. Hay más libros de emires en la feria, también hay una fuerte presencia de entidades del gobierno, desde el esperado Ministerio de Cultura, hasta un stand de la policía local. Las editoriales participantes provienen de 108 países, en su mayoría de la región, como Líbano, Siria, Palestina, Qatar, Egipto, Arabia Saudita y la India; de hecho, una de las editoriales indias trajo al traductor de Han Kang, la Nobel 2024.